EL MILAGRO ECONÓMICO

La década de los años 50 estará marcada en la Historia de Elda, entre otras cosas por la creación y puesta en marcha del Milagro Económico del siglo XX para el Sector Zapatero en general y para Elda y comarca en particular.
La segunda parte de dicha década era agobiante para la industria de fabricación de calzados, la proliferación de fábricas de calzado y afines de mayor o menor tamaño, acabó por colapsar el mercado nacional de venta de calzados; todavía en esos años las “escapadas” a los mercados internacionales eran poco significativas y como consecuencia los viajantes y representantes en plaza, libraban una auténtica batalla para abrirse camino entre tanta competencia; los pedidos eran muy pequeños y dentro de ellos muy fraccionados en tipos de modelajes, variaciones de hormas, pieles, coloridos, adornos y una larga lista de peticiones que el comerciante ante la avalancha de ofertas, marcaba de forma casi caprichosa.
Prácticamente se puede decir que la FICIA se crea casi al mismo tiempo en que VALLE DE ELDA va ocupando un lugar entre los semanarios informativos de los eldenses; pero esta coincidencia entre FICIA y VALLE tiene su relación y consecuencia. Fue precisamente VALLE DE ELDA la encargada de publicar y realizar un seguimiento permanente de los momentos iniciales en que las Ferias del Calzado no eran más que sueños en la mente de muy pocas personas.
La década de los 50 acaba con escasos 70 millones de pesetas de exportación en zapato español, para pasar a casi 100 millones de pesetas en el año 1960, con un aumento de mas del 29% sobre el año 1959 y a partir de ahí se dispara la exportación en porcentajes que se situarían por encima del 50%, en todos los casos comparativamente con cada año anterior, el mayor incremento de población se produciría en la década de los 60, pasando de 28.751 habitantes en 1960 a 41.511 en 1970(35). En el año 1972 las exportaciones superaban los 17.000 millones de pesetas, lo que nos da una idea clara de nuestra pujanza creciente en materia de exportación y desde la consolidación de los Certámenes Feriales.
En Elda nacían entre 500 y 600 personas cada año, y a partir del año 1956 y hasta 1959, sin contar con la inmigración que se dispararía a partir de la década de los años 60.
Pero vamos por partes, ¿Cómo nació la Feria?. Oscar Santos fue el que fomentó la idea, desde su perspectiva como fabricante de calzados y un enorme cariño hacia su ciudad, publicó varios escritos dirigidos a la opinión pública tratando de crear un clima propicio para esa gran Feria de Muestras.
El día 22 de Diciembre de 1.956, bajo el título “¿Elda, capital del calzado español ?”, publicado en VALLE DE ELDA, Oscar Santos González tras un análisis de la industria de la ciudad y la comparación con otros países que crearon sus Ferias e incrementaron su riqueza, propone para evitar nuestro aislamiento, la implantación de una revista sobre Moda en el Calzado y la organización de una Feria Internacional de Calzados; una eldense insigne poeta local, Carola Gonzálvez, movida también por un enorme sentimiento de amor a su pueblo, se une a la idea y lanza su peculiar fantasía, también en las páginas de VALLE, el 4 de Mayo de 1957 habla de la celebración de aquel Certamen pero en pasado, es decir, como si ya se hubiese hecho, movida por su fantasía nos habla de la animación de la ciudad y las perspectivas creadas. Con fecha 20 de Julio de 1.957, también en VALLE y firmado por Eduardo Navarro, se publica un extenso artículo titulado “Feria Nacional de Muestras de Calzado en Elda”, en él habla del tesón de las gentes de esta ciudad e incluso se atreve a citar posibles enclavamiento de esa Feria y fechas más propicias, en ello coincide con Oscar y Carola, la coincidencia con las Fiestas de Moros y Cristianos sería un buen motivo para potenciar la ciudad desde el punto de vista turístico. Otras voces se sumarían a ese proyecto, primero Alberto navarro, más tarde el propio alcalde de la ciudad Joaquín Campos, la Agrupación de Fabricantes; Oscar Santos también insistiría en otros escritos y siempre a través del Semanario que ahora cumple 50 años; pero la idea además de tener aportaciones positivas también tuvo sus detractores y alguno que otro tachó a los que dieron las primeras ideas, como de “ilusos” auspiciando un fracaso total. A pesar de las reiteraciones sobre la necesidad de crear la FERIA, parecía que todo caía en saco roto y Alberto Navarro ya en Febrero de 1959, con el artículo “Elda en Letargo”, vuelve a espolear a la opinión pública.
En el mes de Junio del año 1959 se hace público por fin el anuncio del I Certamen de la Industria del Calzado de Elda, en esta primera edición de un Certamen local, lo organiza la Concejalía de Fiestas del Excelentísimo Ayuntamiento de Elda y se plantea como un concurso en el que los zapatos premiados pasarían a ser propiedad del Ayuntamiento e hipotéticamente se cederían a un Museo del Calzado que pudiera tener la ciudad. Ese I Concurso tuvo un mecenas y aquel se llamaba José Rodríguez Espinosa, amigo personal de Roque Calpena que era el Concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Elda y cuya concejalía había organizado el Concurso, que tendría únicamente carácter local. El Sr. Espinosa puso su aportación económica para que aquello se hiciese realidad y el Concejal Sr. Calpena, dio el empujón desde el Ayuntamiento para poner en marcha esa primera muestra que sería como el embrión que daría lugar a todo lo que de ella se esperaba, es de suponer que el parentesco existente entre Oscar Santos y Roque Calpena, pondría sobre la mesa más de una vez ese proyecto que empezaba a tener tintes de veracidad. Ya muy cerca del mes de Septiembre de ese 1959 se colocaron dos grandes carteles, uno a la entrada de Elda por Santa Bárbara y otro a la entrada de Elda por el Reventón, en ellos se podía leer con grandes letras: “I Feria Local de Calzado”, también en francés e inglés, con un gran zapato de señora como símbolo de los que se fabrica mayoritariamente en Elda, junto a esto se leían los anuncios de los grandes festejos organizados con motivo de las Fiestas Mayores. La Feria Local permaneció abierta del 5 al 14 de Septiembre y se calcula que entraron al recinto de las Escuelas de Padre Manjón (que es donde se realizaron las primeras Ferias) entre 30 y 40 mil personas; Elda vibraba y en sus calles se podía palpar la satisfacción de todos.
Tras aquella Feria existían serias dudas de si el Ministerio autorizaría realizar Ferias Nacionales en Elda y el día 10 de Junio de 1960, es autorizada por la Dirección General de Expansión Comercial del Ministerio de Economía, la celebración en Elda de la I FERIA DE MUESTRAS MONOGRÁFICA DEL CALZADO E INDUSTRIAS AFINES.
En las calles de Elda empieza a notarse un movimiento nunca visto para la I Feria Nacional el Calzado, la Comisión encargada de los Servicios Técnicos que será la de controlar el montaje de las instalaciones del nuevo Certamen prepara el espacio útil que ocupará la Feria que será de 7.900 metros cuadrados, de los cuales corresponderá a zona cubierta para vitrinas y expositores, 1.400 metros cuadrados y el resto, es decir, 6.500 metros cuadrados, serán ocupados en el exterior de las Escuelas Nacionales de Padre Manjón, por los stands; también se está barajando la posibilidad de realizar en el Salón de Actos, desfiles de modelos de calzados e incluso charlas, conferencias y proyección de películas sobre moda y diseños de calzados. Los lectores del semanario VALLE DE ELDA, aportan también sus ideas ya que la Feria es de todos y cada ciudadano, se creía con el derecho y el deber de intervenir en tan extraordinario acontecimiento que marcaría a la ciudad para siempre. Recordamos hoy, después de más de cuarenta años de producirse aquel impresionante derroche de facultades y fuerza creadora, los elogiosos comentarios hacia Elda en periódicos y revistas de ámbito nacional, pero indudablemente hay que reconocer que la machaconería y el acierto en muchos de los comentarios publicados en las páginas del Semanario local VALLE DE ELDA, tuvo mucho que ver en aquel extraordinario esfuerzo colectivo. En la publicación de VALLE de fecha 3 de Septiembre, casi dedicado en su totalidad a este acontecimiento, aparece un “Saludo a la Feria”, firmado por Alberto Navarro y en él se recoge un precioso recuerdo a los que la han hecho posible.
El martes día 6 de Septiembre a las ocho de la tarde se inauguraba la I Feria Monográfica Nacional del Calzado e Industrias Afines; en una de las Salas del recinto que se inauguraba, se exhibía unos planos de un nuevo edificio que albergaría la Feria del Calzado en un futuro, el proyecto definía el lugar en el que se construiría aquel recinto, que no era otro que el que ocupaba el campo de fútbol “El Parque”. A partir del mes de Octubre del año 1960, el semanario eldense VALLE DE ELDA, inició una serie de entrevistas con las Empresas ganadoras del I Certamen Provincial del Calzado; las preguntas que contenían la encuesta estaban relacionadas con la forma de elegir el modelo premiado en el Concurso de Calzado celebrado coincidiendo con esta I Feria, el tiempo que llevó su fabricación, las características, dificultades, y en general todas aquellas impresiones que sobre el Certamen y sobre la Feria, les había parecido. VALLE DE ELDA abre una sección que la titula “Buzón de la Feria” y con ello pretende que todos los eldenses que lo deseen, puedan dar sus opiniones para realzar el acontecimiento que empieza a consolidarse en la ciudad; la primera aportación a esta llamada la firma una señora, en su carta solicita que para dar mayor realce a la Feria, se construya en el patio de las Escuelas un par de fuentes de grandes dimensiones y si es posible iluminadas, con ello se ganaría en vistosidad. El Comité Organizador de la II Feria Nacional pone en marcha un concurso periodístico sobre el Certamen y un Concurso de carteles.
Ahora se empieza a trabajar para el nuevo recinto Ferial y el Ayuntamiento compraría parte de los terrenos colindantes con los del campo de fútbol de El Parque y estos se permutarían por otros que el Patronato de la Feria adquiriría donde se construiría el campo de fútbol de San Francisco, y hoy denominado “Pepico Amat”. El valor de los terrenos, unos 15.000 metros cuadrados, se valoraron en tres millones de pesetas, a los que habría que sumar los más de cinco millones que constaría el edificio.
El día 2 de Septiembre a las doce del medio día y por el Gobernador Civil de Alicante, el día 11 de Septiembre a las 12,15 de la tarde llegó a Elda el Ministro de Comercio Alberto Ullastres, se trataba de la primera visita que realizaba a Elda un Ministro del Gobierno desde antes de la guerra civil, por ello la expectación fue muy grande y prácticamente desde primeras horas de la mañana empezó a congregarse personas frente a las Escuelas convertidas en Palacio Ferial; este Certamen fue un éxito y el Ministro dio luz verde a la construcción del nuevo recinto y la transformación de la Feria a Internacional. Pero nuestro “milagro” ya empezaba con ser codiciado por alguno y aparecen los primeros escritos de que “La Feria estaría mucho mejor en Madrid”, esta fue una constante que se fue agudizando conforme pasaba el tiempo y Elda tenía una carencia en plazas hoteleras e infraestructuras feriales. El 29 de Mayo en pleno del Ayuntamiento acuerda acometer con carácter de urgencia, las obras del nuevo campo de fútbol, con el fin de dejar los terrenos del Parque dispuestos para iniciar las obras del edificio Ferial. Ese año 1962, se levanta en uno de los ángulos del patio de las Escuelas Nacionales convertido en pabellón ferial, un monolito de un metro cuadrado de base y una altura de dieciocho metros, coronado con una estatua del dios Mercurio con un zapato en la mano. El día 1 de Septiembre de 1962 se inauguró la III Feria y esta sería ya Internacional, también por primera vez aparecería el “Torito de la FICIA” como consecuencia del fallo del Concurso de carteles para la cuarta Feria Internacional de 1.963, que sería la última en las Escuelas de Padre Manjón y en la que se presentaría la gran maqueta del nuevo edificio. En marzo de 1964 se jugó en el estadio de “El Parque” el último partido contra el Abarán y resultó un escándalo por la actuación arbitral. El nuevo recinto Feria se construyó en el tiempo record de 153 días y se inauguró con motivo de la V FERIA INTERNACIONAL el día 12 de Septiembre de 1.964.
En la Avenida de Chapí todo fue a más, los resultados de unas Ferias se sucedían en mejores perspectivas, se editaba un diario Oficial de FICIA que daba cuenta de cada actividad durante el tiempo que duraba cada certamen y Elda con su industria de fabricación de calzados eran referencia obligada del sector en todo el mundo; se creó en el seno de FICIA, la Agrupación Nacional de Exportadores de Calzado con 52 fabricantes y también en aquellos primeros años, el Comité de la Moda del Calzado Español. En el año 1965 se habla incluso de crear en la Feria un gran Museo del Calzado, incluso se recogieron algunos zapatos valiosos, pero el intento quedó en eso; las ampliaciones del recinto ferial también se fueron realizando sin apenas un año de inactividad, se iba configurando el proyecto inicial y completando todos los servicios. Se creó el CEPEX, en 1965, que era un Centro de promoción y ventas en el exterior, una Feria ambulante como se le llamó en su tiempo, que dio muy buenos resultados y fue tremendamente eficaz. Los ataques a la Feria eran muy frecuentes, ubicación e infraestructuras eran los elementos que se argumentaban y fue VALLE DE ELDA quien de forma muy reiterativa rebatía los argumentos de aquellos oportunistas. Las Ferias se desdoblaron en el año 1.968 para realizar dos certámenes, uno en Septiembre, como era habitual, y otro en Marzo para presentar las novedades de la temporada siguiente. También fue producto de las gestiones de FICIA el nacimiento de INESCOP o Inescoop como se llamó en un principio, noviembre de 1.971. Pero los primeros problemas serios y el verdadero peligro para las Ferias del Calzado en Elda, provendrían de los propios fabricantes, la creación en Elda de la Agrupación de Fabricantes de Calzado, supone una voz más crítica en la forma de organizar las Ferias y en la manera en que se presentan los resultados, aquellas primeras disensiones fueron creciendo de tono conforme las Asociaciones Empresariales iban adquiriendo carácter nacional; las Ferias era una “gallina de los huevos de oro” que empezaba a ser disputada.
En el año 1.972 se organiza Selecmoda que será una Feria para exhibir los últimos avances de diseño y materiales, con esta creación se completó lo que se llamó “el poker de conquistas de la industria zapatera” FICIA, CEPEX, INESCOOP Y SELECMODA.
La crisis de los años 70 sería muy profunda y con altibajos duraría más de una década, en ese tiempo la Feria es objeto de debate y crispaciones y empieza a verse con bastante claridad que el final de sus días en Elda se avecina.
En el año 1.980, las ferias se desdoblan de nuevo con otros nombre, a los certámenes de diseño y presentación de novedades se les llama MODATECC y a las Ferias de Calzado y tecnología se les da el nombre de FICC y así se continuaría prácticamente hasta el final de sus días en la ciudad que las creó, también se crea en el año 1.987 EXPOCALZADO que se celebra en el mes de Abril en Madrid como un nuevo agravio a nuestra ciudad; esas nuevas exposiciones auguraban la pérdida de las Ferias para Elda, pero veamos que ocurrió para precipitar el final.
Los Empresarios anuncian que realizarán una Feria en Madrid, al margen de FICIA, le llamarán la I Oferta Nacional del Calzado Español, esto crea una separación en el seno de FICE, por un lado los industriales del Valle de Elda defienden su FICIA y por otra parte otras Asociaciones, en especial la de Madrid sigue con su proyecto, en cuanto a FICE da signos evidentes de que lo que pretende es organizar las Ferias, en principio lo mismo le da donde se celebre, pero la condición es que sean los fabricantes los que tomen la organización, esto crea un enfrentamiento con el Comité Ejecutivo de FICIA y se suceden años de descalificaciones y criterios encontrados, por otra parte la democratización de la vida política ha dado lugar a que el Ayuntamiento de Elda entre en esta “guerra” de Ferias y se produce otro frente que naturalmente pretende que las Ferias no salgan de Elda. La creación de la Fundación FICIA en el año 1.981 venía a dar mayor protagonismo al Alcalde de la ciudad y a la vez preservaba el patrimonio ferial. La historia es muy compleja para resumirla aquí en solo unas páginas, pero lo cierto es que la descomposición de la Institución Ferial es un hecho, pese a que los últimos años de la década de los 80, Elda se convirtió en la ciudad Ferial de la provincia de Alicante con todas sus ferias en nuestro recinto: FIRAUTO, FIRALACANT, FIRAMACO etc…. FICIA cambia el nombre por Institución Ferial Alicantina IFA. En el año 1.985 desparece CEPEX después de más de veinte años de promoción y ventas; en el año 1.988 desaparece el “Torito” de toda la propaganda y cartelería de IFA.
Tras una enorme polémica sobre la futura ubicación del nuevo Pabellón Ferial de la provincia, se anuncia que se construirá en Torrellano, una pedanía de Elche, próxima al aeropuerto y donde existían una naves de una empresa llamada Mamut; los partidos políticos utilizan todos estos hechos como armas arrojadizas de unos contra otros, al final se consigue la promesa de la Generalitat Valenciana de que en Elda se construirá también un Pabellón para que las Ferias del calzado y Afines se queden en la ciudad; de nada sirvieron los proyectos y presupuestos que se hicieron para ubicar ese Pabellón en la zona de Bateig, la Generalitat olvidaría sus promesas y los ciudadanos de Elda contemplaríamos con indignación que todo se había acabado.
Como ya escribí en mi libro “LA FICIA un gran esfuerzo colectivo”, el año 1991 pasaría a la historia como el año en que dejaron de celebrarse las ferias en Elda y el día 21 de Septiembre, grandes camiones grúas, trabajaban en las puertas del edificio ferial de Elda, trasladando máquinas y enseres al nuevo edificio situado en el término municipal de Elche.
A partir de ahí la Historia de la ciudad tuvo otro enfoque. Se hablo de compensaciones para Elda por la pérdida de las Ferias y algunos años antes, en 1987, inicié la preparación de lo que sería el Museo del Calzado; esas compensaciones, a todas luces escasas y, en algunos casos, envueltas en otra polémica, llegaron para edificar un recinto que albergaría en el año 1.999, el Museo del Calzado.
Es justo añadir para terminar, que VALLE DE ELDA, y en especial su director hasta entonces, Alberto Navarro, defendió con la escritura ese desatino que supuso la más amarga historia vivida en nuestra ciudad en el siglo XX, también fue VALLE el que colaboró con publicaciones periódicas la masiva afluencia de fondos al Museo del Calzado, como también machaconamente reiteró durante muchas décadas, la necesidad de crear en Elda un Museo del Calzado y un Monumento al Zapatero, como homenaje a la figura emblemática de nuestros trabajadores; todas estas peticiones se cumplieron. Elda tiene hoy un magnífico Museo y dos Monumentos hechos por las manos y el cariño de dos eldenses que han dejado de forma imborrable, el agradecimiento de una ciudad a sus ciudadanos.

José María Amat Amer