lunes, 30 de enero de 2012

El Calzado en el Japón antiguo

El Calzado en Japón tiene una serie de connotaciones en función de las zonas del país, la cultura o el clima.

El calzado se introdujo en Japón alrededor del siglo VIII y lo hizo por las zonas rurales del sur y sudeste de Asia; se trataba de un calzado muy sencillo hecho de paja y madera, más adelante se emplearía algodón y tejidos, en especial la seda.
El calzado de paja (en muchos casos obtenida de la planta de arroz) o waraji consistía en una suela de paja trenzada y dos correas que partían de la punta y llegaban hasta el talón.




Otro tipo de calzado usado por los campesinos fue la tageta que eran casi como unos patines con base de madera y sujeto con cuerdas al pie, esto impedía que se hundiese en el barro y se pudiese trabajar con mayor comodidad en los barrizales o en los campos de arroz.



El calzado tradicional japonés incluye una gran variedad de formas y modelos, en las clases más adineradas o en la realeza se han encontrado calzados hechos en metal finamente trabajado y en madera con dibujos esculpidos.

El ejército japonés en la antigüedad, usaba los llamados ashinaka que no tenían talón por ello se caminaba mejor y se conservaba el equilibrio en la batalla.




En las zonas frías de Japón se empleó las botas llamadas Fuka-gutsu que estaban hechas de paja trenzada y preservaban muy bien el pie de la humedad, del barro y de la nieve, conservando el calor del pie.




Un tipo generalizado de calzado fue el llamado zori, que en algunos lugares era de paja usado por los campesinos y en otros de seda, incluso piel, básicamente era una suela y dos correas.




Pero las llamadas Geta, quizás fueron las más extendidas y vienen desde el siglo XVII con multitud de variantes: las Inakabu-Kiri Geta, usadas en los arrozales; las Ippon-ha geta, para permanecer en los alrededores de los santuarios y templos budistas; las Geta lacadas, que eran como toda esta variedad, una plataforma de madera apollada en dos tacos y con dos correas para sujetar el pie; el Kurogane Geta, utilizado en las artes marciales (puede decirse que era el calzado usado por los samurais), en los entrenamientos empleaban Getas de hierro que pesaban cada zapato cinco kilos, también los samurais emplearon los Tsuranuki, en muchos casos hechos con piel de oso que era el símbolo de la ferocidad; los Oiran Geta que, con grandes plataformas, lo calzaban las mujeres en los burdeles para ricos.











Muy extendidos entre las clases medias altas eran los Tabi, una especie de media o calcetín que se ponía entre el pie y los calzados zori para preservar el roce en los dedos.




Algo parecido eran las botas Jikatabi que eran de cuero pero tenían una división en los dedos.





Los sacerdotes empleaban un calzado de madera llamado Asagutsu y estaban lacados en negro con unas almohadillas interiores para proteger el pie.





El Sengai lo empleaba la nobleza en el interior de sus palacios y era un calzado de mujer.





Otro tipo de calzado eran los Matagi, usados por los cazadores en los bosques o el halconero para practicar la halconería en los campos.




miércoles, 11 de enero de 2012

Calzados para un tiempo nuevo. Las ventas de zapatos de moda.

 



Calzado de alta gama - Imagen Google

El mercado internacional de calzados ha entrado en una competencia de calidades y precios que precisa de identificadores claros que potencien las ventas.

Los cambios que ha experimentado el comercio internacional en la fabricación y venta de zapatos, ha provocado un incremento en la instalación de industrias y comercializadoras en países de economías en las que la mano de obra por producción sean extremadamente bajas.


El resurgimiento de la economía

Desde siempre y, especialmente, a partir de la segunda guerra mundial, las grandes industrias de fabricación de calzados se encontraban ubicadas en Europa y Estados Unidos, si bien este último país apenas exportaba calzado de forma significativa.

La riqueza económica del viejo continente y el mayor incremento de las rentas per cápita de los estados, encarecían sustancialmente los costes de fabricación.


La Europa del diseño

El gigante americano fijo sus ojos en Europa y los principales países con tradición zapatera, exportaban calzado a los Estados Unidos de América de forma casi exclusiva, haciendo gala de la perfección en el trabajo y el diseño de sus zapatos.


El despertar de la industria española

En la década de los años 50 del siglo XXI, ese mismo coloso de la economía mundial, fija sus objetivos de fabricación en España y el resultado espectacular dio lugar a un desarrollo económico sin precedentes en el sector zapatero.


Calidad y diseño

Las dos cualidades más apreciadas para un zapato de moda, eran una constante en las industrias de Europa, especialmente en las de España. Los diseñadores y buenos especialistas se formaban con éxito en el "arte sutorio" y las ventas desde nuestro país aumentaban a un vertiginoso ritmo.


Economías emergentes

En la tercera parte del siglo, algunos países del Norte de África; América Latina y especialmente del Este Asiático, encuentran en el calzado un buen recurso para emplear mucha mano de obra y una industria relativamente fácil de implantar, en aquellos lugares que todavía no lo habían experimentado.


En busca de nuevos proveedores

Las empresas comercializadoras que se habían implantado en nuestro país comienzan a buscar otros lugares donde fabricar sus zapatos con precios más bajos, y a tratar de imponer la calidad que recibían de Europa. Con ese fin puramente económico, diversifican sus compras, inspirando el montaje de nuevas industrias en América del Centro y Sur (México y Brasil especialmente).


El despertar de China

Con un enorme país dispuesto a trabajar masivamente, sin apenas salarios significativos y una inmensa capacidad de sacrificio entre su población, los países asiáticos, en especial China, entran de forma masiva en la competencia para la fabricación de calzados y su comercialización en Occidente.


Importación de tecnología y diseño

La falta de maquinaria de última generación no es obstáculo para iniciar una rápida incorporación al mundo de la tecnología; con la entrada de personal técnico, incluidos diseñadores, procedentes de Europa, pronto las industrias se convertirían en un problema serio para el resto del mundo.


La enorme energía del potencial chino

Como sucediera en casi todas las fabricaciones de productos de consumo para el vestido, la técnica y los servicios, China se convierte en la plataforma idónea desde la que fabricar las grandes marcas que inundarán los mercados internacionales.


El problema

La pérdida de competitividad consecuentemente de mercados y el incremento del desempleo en sectores básicos de las economías domésticas.


La solución

Cada día son más las personas que apuestan por consumir un calzado de calidad y con un alto diseño; también aumentan los consumidores que abogan por la exclusión selectiva de la marca de origen para sus zapatos.

El calzado español debe ir dirigido a un tipo de consumidor que supedite el precio del artículo a la calidad del producto.


Nuestras señas de identidad

El zapato que se produce en España en el siglo XXI es, en términos generales, un calzado de calidad media alta dirigido a un público exigente. Los niveles de diseño son muy altos y la fabricación está avalada por un largo camino, muy prestigiado.


El mercado de futuro

En la actualidad es Europa nuestro principal comprador y cada vez son más las personas que desean calzar zapatos de alta gama en la calidad y moda de vanguardia; se dice que en China, por ejemplo, "cada día hay 1000 nuevos ricos", de hecho las ventas a ese gran país aumentan de forma sensible.

Mercados de consumo de élite que persigan un producto hecho con las materias primas de mayor calidad y zapatos de innovador diseño, es el camino que debe recorrer la industria zapatera española.


Leer más en Suite101: Calzados para un tiempo nuevo. Las ventas de zapatos de moda. | Suite101.net http://jose-maria-amat.suite101.net/calzados-para-un-tiempo-nuevo-las-ventas-de-zapatos-de-moda-a75576#ixzz1jBC3tQt0