sábado, 22 de diciembre de 2012

La manoletina. El calzado que cobra fuerza en el mundo de la moda

 

Zapatos tipo bailarinas - Imagen Google. www.Zapatos.org
Zapatos tipo bailarinas - Imagen Google. www.Zapatos.org
El tipo de zapato llamado bailarina, se conoce desde hace varios siglos; una variante es el calzado que inmortalizó el torero Manolete: la "manoletina".
El calzado cómodo y especialmente indicado para personas mayores o con problemas de movilidad e incluso ligeras malformaciones, han sido las llamadas bailarinas; un zapato plano sin apenas tacón que eran muy similares a los que calzaban las bailarinas de ballet.

El calzado del pueblo

Los zapateros manuales que abundaban en todas las ciudades, desde el medievo, veían incrementada su clientela con la venta de zapatos o botas de piel, para las gentes adineradas, ya que la mayor parte de ciudadanos calzaban sencillos zapatos de tejido o cuero de cordero y sin ninguna pretensión.
El zapato más popularizado eran unas simples suelas, sin apenas tapas o tacones. Un zapato plano.

La caída de la monarquía y el triunfo de la revolución

En 1789 desaparece la monarquía en Francia y se produce el conflicto social y político conocido con el nombre de La Revolución Francesa; las costumbres y la moda de la corte deja paso a una forma más sencilla y menos sofisticada en la forma de vestir, en la nueva burguesía y en las clases populares. El zapato de tacón tiende a desaparecer y se impone un calzado más sobrio con suela plana y tacón poco pronunciado o sin él, tanto en el hombre como en la mujer.

El zapato llamado bailarina

Al zapato plano con la punta redonda y el hueco en la zona del empeine también redondeado, se le llama bailarina, por esa similitud con el calzado para ballet; es un tipo de calzado que nos llega desde el siglo XIX, pero a su vez está basado en otros que se calzaban siglos anteriores. Este tipo de calzado se sigue empleando en la actualidad, quizás con un papel mucho más importante en el mundo de la moda. Se fabrican con piel o con tejido, liso o estampado y siempre siguiendo los colores que impone la temporada de moda.
El zapato bailarina se asocia al calzado cómodo usado por personas de avanzada edad que por su comodidad y estabilidad, reunen los requisitos apropiados para esas edades, sin embargo, este concepto ha ido variando y hoy, las bailarinas son calzadas por todo tipo de personas y edades.

La manoletina

Una variante de la bailarina, es la manoletina, que debe su nombre al torero español Manuel Laureano Rodriguez Sánchez, conocido popularmente por "manolete". Este mítico diestro nació en Córdoba en el año 1917 y fue corneado por un toro de la ganadería Miura, falleciendo el 29 de Agosto de 1947, en la plaza de toros de Linares.

Manolete calzando la famosa manoletina. Imagen Google.
Manolete fue un hombre innovador, tanto en la tauromaquia, como en el mundo de la moda, con sus famosas manoletinas; se hizo fabricar una variante de las conocidas bailarinas, con el hueco del empeine redondeado, un elástico cerrando y dando al pie mayor movilidad y una tapa de medio centímetro de altura, a ese zapato se le llama manoletina, en homenaje y recuerdo a manolete.
Manoletina de color rojo. Imagen Google

Las sabrinas

En el año 1954 se estrenó la película de Willy Wilder, "Sabrina", interpretada por Audrey Hepburn; esta gran actriz lucía en el film, unas zapatillas tipo bailarinas de color negro, ese sencillo calzado se convirtió en uno de los iconos de moda más reproducidos y calzados de la década.
Audrey Hepburn en la película Sabrina. Imagen Google

Las manoletinas un calzado de moda

El tipo manoletina o bailarina, es quizás uno de los zapatos más solicitados por una extensa parte de la población femenina; este calzado, por su comodidad y la extensa combinación de materiales y coloridos con los que se fabrica, ha captado la atención de gran parte de las jóvenes y, naturalmente, es el zapato ideal para las señoras mayores.
La manoletina, icono de la moda. Imagen Google

La duquesa y el icono

Las bailarinas, son los zapatos usados por la Duquesa de Alba, que ha sido proclamada "Mujer mejor calzada de España de 2011", esta dama ha sabido combinar adecuadamente ese calzado con las prendas de vestir y lo ha convertido en un icono de la actualidad, al potenciar su uso y añadir, con la forma de calzar y con la defensa del calzado español, un mayor prestigio en el mundo de la moda.

Imagen Google.


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viernes, 14 de diciembre de 2012

La moda del calzado en el siglo XX. La industrialización

Zapatos de tacón de aguja - Pum me maté. Imagen Google
Zapatos de tacón de aguja - Pum me maté. Imagen Google
La moda en general experimentó un cambio radical, a lo largo del siglo XX y el zapato siguió ese cambio apostando por el diseño, nuevos materiales y belleza
La incorporación de la mujer a la vida pública y la emancipación para desarrollar trabajos en diferentes modalidades, trajo como consecuencia que los zapatos, al igual que el vestido, que había empezado el siglo con detalles ornamentales a base de puntillas y encajes, con bordados complejos; cambie radicalmente para procurar un zapato más funcional, sencillo e innovador.

La influencia de las dos grandes guerras

La funcionalidad del zapato se ve afectada por las guerras mundiales que sufre, especialmente Europa; los zapatos en la mujer son más sobrios y la elevación de tacón casi una constantes; en el caso del hombre, aparecen los modelos blucher, inglés (oxford) y derby. En la mujer, la falda corta, resalta el calzado y aparece la llamada bailarina . El zapato femenino "mercedes" con la correa cruzando el empeine se complementa con una extensa gama de colores en las pieles.

La aparición del calzado deportivo

En los grandes eventos deportivos de principios de siglo, la zapatilla blanca de lona o de piel, es el calzado que usan la mayoría de los deportista, el llamado calzado deportivo. Al principio con suelas de cuero y de esparto para hacerlos más lijeros; hacia la mitad del siglo, el caucho vulcanizado se introduce en la industria del calzado, para dar un vuelco a este tipo de zapato.

La industria del calzado se mecaniza

Desde mediados del siglo XIX, la industria del calzado era casi artesanal, con el empleo de máquinas de baja tecnología, sin embargo a partir del último tercio del siglo, la maquinaria comienza un periodo de desarrollo que daría lugar, en los primeros años del siglo XX, al paso de la industria artesana a la mecanizada. Una de las máquinas que supuso un avance importantísimo en la fabricación de calzados, fue la máquina de coser que se inventó sobre el 1846 en EE.UU. y que años más tarde se adaptó al cosido de pieles, que se venían cosiendo a mano hasta esas fechas.

Productividad y moda

Los grandes diseñadores de calzado aparecen en el panorama de la moda, a mediados de los años 50, en plena mecanización de la industria del calzado, lo que no quiere decir que con anterioridad a estas fechas no hubiese diseñadores, pero tras la segunda gran guerra, el resurgimiento de las economías de los países europeos, llevan aparejado un desarrollo fulgurante de la moda en el vestir y en el calzado.
La moda se hace más agresiva y cambiante; las hormas, especialmente en el calzado de mujer son más atrevidas y a mediados de siglo, Christian Dior, Roger Vivier, en Francia y Ferragamo en Italia, imponen un tacón mucho más estilizado y sugerente; nace el "tacón de aguja". Es la década de la moda joven.

Los nuevos materiales

El siglo XX es un período de la historia de la fabricación de calzados, que más rápidamente se incorporan los nuevos materiales a la fabricación del calzado; por una parte los elastómeros y plásticos, irrumpen con fuerza para crear nuevos tipos de cimentación en los trabajos de montado y pegado; por otra parte los plásticos se empiezan a emplear en sustitución de las pieles o como complementos de ellas.
El caucho, el corcho y la madera, son utilizados como componentes en las variaciones de la moda, en tacones, suelas o plataformas.

Los nuevos diseñadores

El aumento de las bases en las clases medias de los países desarrollados o en vías de desarrollo, consumen cada vez más calzados, las industrias del viejo continente se reestructuran ampliando sus producciones y creando departamentos de diseño, modelaje y patronaje. La moda se convierte en algo necesario y, en sí misma, produce cambios constantes en la forma de calzar; las botas; las plataformas; las puntas; los colores; son elementos cambiantes que dificilmente se mantienen más de una temporada.

El poder de la moda

Losmedios de comunicación, los conjuntos musicales el momento, las actrices; todo es utilizado para potenciar la moda del calzado en un sentido o en otro; recordemos por ejemplo, la bota llamada "Bota Beatle", que el cuarteto de Liverpool inmortalizó; o la bota vaquera en Estados Unidos de América que saltó de la pantalla, en la película "Cowboy de ciudad" e invadió el mercado para gente joven y no tan joven y se convirtió en un calzado de moda que incluso lo calzaban las modelos en los pases de las firmas más afamadas.
Si pudiésemos definir el siglo XX con una sola palabra en relación a la moda, diríamos que fue sencillamente "cambiante".

 



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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Berlanga, fetichismo del tacón de aguja y el erotismo del zapato.




Erotismo, fetichismo y tacón de aguja - Recreación de Guillermina Royo. Imagen Google

 El cineasta Berlanga fue un admirador del zapato de tacón de aguja, la simbología de los tacones altos, eran pieza clave en el erotismo berlanguiano.

A lo largo de su vida, pero especialmente en los últimos años, Luís García Berlanga encontraba en el zapato de tacón de aguja un extraordinario objeto de deseo. Sus constantes alusiones al zapato de mujer, al color rojo, al tacón alto, denotaban una enorme atracción a ese fetiche que lo consideraba como un objeto que despertaba el erotismo.

El Museo del Calzado

En el año 1999, se inauguró en Elda (Alicante), un Museo que contenía miles de zapatos y otros objetos, resultado de la industria de fabricación de calzados que ha existido desde hace dos siglos en la zona, además de una gran cantidad de piezas llegadas desde las más diversas partes del mundo.

Berlanga y el Museo

Luís G. Berlanga es conocedor de la existencia de este Museo del Calzado y decide visitarlo, ya que su pasión desde muy joven, era el zapato y lo que para él representaba.

Su primera visita se produciría meses después de la inauguración oficial que presidió la Infanta Elena; la impresión de lo que en este lugar encontró fue mayor de lo esperado, hasta el punto que decidió participar del desarrollo de las actividades de ese Museo y nunca ya se separó de él hasta su muerte en el año 2010.

El Premio a la mujer mejor calzada de España

Una de las primeras sugerencias que transmitió al director del Museo de Elda, fue la de crear un premio o galardón que sirviese de reconocimiento a la mujer que mejor calzase en nuestro país. Completadas las bases, ese mismo año de la inauguración, se pondría en marcha e inmediatamente se fallaría por un jurado en el que, estando Luís presente, recayó la presidencia en la princesa Tessa de Baviera. El Premio a la mujer mejor calzada de España , estaba institucionalizado y se mantendría hasta nuestros días, incluso después del fallecimiento del genial director de cine.

El Premio periodístico Luís García Berlanga

Inmediatamente después, sugirió igualmente, que para promover un mayor acercamiento y estímulo hacia el zapato de tacón, se crease un premio periodístico y como tema obligado debía versar sobre el zapato de mujer, en el aspecto más positivo; el concurso se crearía con carácter internacional y, en esta ocasión, llevaría su nombre y el jurado lo presidiría el mismo.

París - Tombuctú

En los meses en que se estuvo rodando la última película de Berlanga, París - Tombuctú, tuvo una estrecha vinculación con el Museo del Calzado e incluso varió sensiblemente el guión, para que apareciese la ciudad de Elda (sede del calzado en la Comunidad Valenciana ), como el lugar emblemático al que deseaban llegar los buenos diseñadores de calzado.

En la película aparecen escenas en las que están presentes zapatos y herramientas de zapatero, que el Museo aportó complacido. Los créditos recogen esta cesión.

La Academia del tacón de aguja

La última colaboración de Luís García Berlanga con el Museo de Elda, fue la puesta en marcha de la Academia del tacón de aguja; quizás sea este el proyecto que más le ilusionaba de todos los que sugirió; se trataba de crear un foro nacional donde tendrían cabida todas aquellas personas que tuviesen algo que ver con ese tipo de calzado; desde los diseñadores, fabricantes, escritores, usuarias, hasta los fetichistas de ese objeto.

La Academia, aunque quedó constituida, nunca llegó a tener actividad. A pesar de la gran vitalidad de Luís, sus ganas de promover, trabajar y crear, se enfrentó con la enfermedad y la muerte, lo que cercenó aquello por lo que tantas veces manifestó desear.

Berlanga el hombre

Era un convencido del erotismo y el fetichismo , pero jamás pensó que esto era malo ni pecaminoso, al revés, consideraba que el erotismo era consustancial con el ser humano y siempre estaba presente en su existencia. Fue un hombre independiente y sin complejo de ningún tipo, provocador y con un enorme sentido del humor que lo transmitía de forma personal y a través de sus grandes películas.

Lo que se ha dado en llamar, "el pensamiento berlanguiano", ha sido objeto de debate en foros muy importantes dentro y fuera de España.

Consideraba el erotismo como una cultura y con frecuencia hacía saber que esa inclinación estaba presente en la historias y especialmente en la artes y la cultura de los pueblos.

Berlanga era un hombre generoso y cuando algo le gustaba, era capaz de volcarse hasta la extenuación, con el fin de convertir su deseo en una realidad.

 






Copyright del artículo: José María Amat. Contacta con el autor de este artículo para obtener su permiso y autorización expresa para poder usar o publicar su contenido de forma total o parcial.

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jueves, 6 de diciembre de 2012

La moda del zapato final del siglo XVIII y principios del XIX

 

Calzado de la clase media española. Siglo XVIII - Trajes y Armas (siglo XVIII)
Calzado de la clase media española. Siglo XVIII - Trajes y Armas (siglo XVIII)
Las grandes revoluciones y guerras en el mundo, marcaron un estilo en el vestir y también en el calzado, los zapatos fueron menos vistosos y más sencillos.
La Guerra de Sucesión en España; la extensión del Imperio Otomano; la guerra de la independencia en EE.UU., la Revolución Francesa, o las Guerras Revolucionarias Francesas, fueron acontecimientos de suficiente importancia para contribuir en la moda y especialmente en el calzado.

La Revolución Francesa

Este colosal conflicto socio político que ocurrió en Francia, (1789 - 1791), acabando con la monarquía y extendiendo el terror, hizo desaparecer de forma inmediata cualquier alarde de sibaritismo y exaltación de la moda, en el vestido, en el peinado y en el calzado, la muerte en la guillotina del rey Luís XVI sería un revulsivo para todo lo que pudiera recordar la ornamentación de la vida en la corte; se implantó un zapato sencillo de piel o tejido con amplias solapas y grandes hebillas. En la mujer el zapato recortó altura de tacones y eliminó puntillas y abalorios.

El calzado en el período del Directorio

La forma de gobierno que se establece tras la Revolución Francesa y una vez promulgada la Primera República Francesa, en el año III desde la Revolución, se crea un sistema bicameral y el poder ejecutivo recae en cinco personas nombradas por el Consejo de Ancianos, formando el llamado Directorio ( 1795-1799).

Los asesinatos y persecuciones de los años anteriores son perseguidos y se desata lo que se llamaría el Terror Blanco, que lo ejercían los grupos monárquicos. En este período, el calzado junto con el vestido,vuelve tímidamente a recobrar su anterior esplendor y las damas lucen zapatos de tacón con tejidos bordado,florales y tipo tapiz, con tacones.

El Consulado

Llamado así por un periodo transitorio entre la caída del Directorio y el llamado Imperio Napoleónico (1799-1804). En este tiempo, se retoman algunas de las costumbres de la burguesía y, aunque estos años denotan una cierta contención a la exageración en el uso del calzado y tacones en el hombre y la mujer, el zapato se hace algo más vistoso, a las grandes hebillas le siguen los bordados, los abalorios y, en la mujer, los tacones siguen creciendo en altura, no así en el hombre que solo se elevan en calzado de campaña para solados.

El Imperio de Napoleón Bonaparte

Si los cambios en la política de la Francia del siglo XVIII, en los que respecta a la moda y las costumbres, afectó a una parte de Europa, desde el año 1804 al 1815, Francia y sus guerras afectaron a toda Europa.

En la corte napoleónica se calzaba a la vieja usanza, en lo que a las damas se refiere, con todo tipo de encajes, brocados y bordados, pero con escaso tacón y el empleo de tejido en lugar de piel; el hombre calzaba zapatos sobrios con hebillas y adornos o bordados, pero especialmente la bota se impuso como un calzado casi de todo uso.

Calzado de guerra

Las grandes conquistas, guerras y revoluciones, fueron conformando un tipo de calzado llamado "calzado para la guerra"; en diferentes lugares del continente los ejércitos se vestían y calzaban adecuadamente para los conflictos que estaban viviendo y esta costumbre, superaba al ejército y se plasmaba en la vida civil, con el empleo de botas con altas cañas, aunque había excepciones como los migueletes en Cataluña y Valencia que calzaban espardeñas.

El calzado en España

En España y de forma generalizada, el calzado de la burguesía era más sencillo en líneas, colorido y bordados que en el vecino país del norte, en la Guerra de Sucesión, el calzado del pueblo, además del uso masivo de la alpargata, se emplea un tipo de calzado plano con tapas apenas de hasta dos centímetros de altura, con hebillas y sin apenas decoración, también en la corte del proclamado rey Carlos IV, sigue las líneas afrancesadas; en el hombre se emplea un tacón plano con altas calzas de tejido.


 



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viernes, 30 de noviembre de 2012

El refinado zapato del Rococó entra en la corte de Luis XV

Babucha de mujer bordada característica del Rococó - Imagen Google
Babucha de mujer bordada característica del Rococó - Imagen Google
El estilo llamado con el nombre de Rococó, influye en formas y estilos, creando zapatos menos pomposos y ornamentados como los de la corte del Rey Sol.
Aparece en la Francia de Luís XV y se sitúa a partir del primer tercio del siglo XVIII, se caracteriza fundamentalmente por una simplicidad de estilos y alejándose del formalismo del zapato empleado en la corte de Luís XIV. Podemos decir que se trata de un periodo post-barroco que lo inunda todo, desde el arte en todas sus expresiones hasta la vestimenta y el calzado.

Fin del periodo Rococó

Podemos decir que el Rococó se vio cercenado de forma casi inmediata, con la llegada de la revolución francesa en el año 1789. La moda en este periodo de tiempo pasó de ser impuesta por la corte a producir sus tendencias dentro de la burguesía y la aristocracia de su tiempo, con un natural declive hacía la última parte del siglo.

La influencia en lo oriental y el uso del tacón en la mujer

La influencia en lo oriental es asumido por la mujer que, además de usar detalles de maquillaje y adornos, también se refleja en el calzado con el uso de una especie de chilenas o babuchas que llevaban la puntera doblada hacia arriba y un tacón de tres centímetros, generalmente de color rojo. Se utilizan finas sedas con colores pálidos y adornos en la pala. Pero la influencia francesa hizo que, en algunos países europeos, los tacones llegaran a tener una altura excesiva, sobre los ocho centímetros, y ello daba lugar a que la mujer fuese alcanzando mayor altura, mientras que el hombre iba abandonando los tacones en sus calzados.

Los materiales empleados

Se emplearon, para forrar los zapatos y los tacones, tejidos tipo tapiz, otros con complicados bordados y se abandonó el uso de los patines de madera. El uso preferente de sedas con hebillas forradas daban un aspecto elegante a los zapatos de mujer que, desde el período anterior hasta final del rococó, carecían de forma para cada pie, es decir, los zapatos tanto del pie derecho como del izquierdo, eran iguales.

El calzado para los hombres

En el hombre se sigue la tendencia del tacón, pero con calzados más discretos que seguían llevando bordados y abalorios. Las puntas pasaron de ser cuadradas a puntiagudas de forma definitiva. Las botas son más cortas y se siguen llevando las cañas acampanadas muy abiertas, pero con menor cantidad de adornos y puntillas, también el uso del tacón se hace menos generalista. La piel de calidad para la burguesía con grandes lazos de colores que combinan con el tono del tacón.

Las botas y las hebillas en el calzado para hombre

El uso de la bota pasa a ser un complemento enteramente masculino, tanto para los soldados como para el uso diario del ciudadano medio; la mujer llegó a tener casi vetado el uso de la bota, incluso la de montar y la influencia de las guerras en oriente, en América y en Europa fueron dejando la bota para uso exclusivo del hombre de armas.
El calzado de hombre conforme perdía altura se iba complementando con grandes hebillas, que estaban forradas y bordadas con hilos de oro y plata. Las suelas de los zapatos solían llevar dibujos alusivos al personaje o sus costumbres (corazones, cartas, instrumentos musicales).

El Rococó y su influencia el el calzado español

La influencia de este movimiento surgido en Francia, llegó a todos los países de Europa que, de una u otra forma, lo iban adaptando a sus costumbres y formas de vida, en España también influenció la moda francesa, y en lo que respecta al calzado fue menos importante, ya que los calzados españoles del barroco, eran menos recargados que los usados en la corte francesa y, aunque también tuvo su importancia, las formas más suaves y estridentes, recargadas y ornamentales de otros países, se atemperaron en España que se hicieron más elegantes con una sobria decoración.




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jueves, 29 de noviembre de 2012

La moda del calzado para hombre y mujer en el Periodo Barroco

 

El Rey Sol, Luís XIV de Francia - Museo del Louvre, Paris
El Rey Sol, Luís XIV de Francia - Museo del Louvre, Paris
El llamado periodo Barroco, fue un tiempo en el que florecieron especialmente la cultura y las costumbres, en el siglo XVII y principios del XVIII.
La Europa desarrollada del siglo XVII abarcaba toda la zona occidental del viejo continente y el Barroco afectó a la cultura, la moda y la sociedad en general, florecieron las artes y las letras, con importantes avances en el campo de la ciencia, todo el estilo de vida se impregnó de una recargada ornamentación, de ahí viene el término barroco, aludiendo a la deformidad pomposa y exuberante.

De la sencillez a la grandiosidad

El periodo anterior al barroco, estaba marcado por la sencillez en las líneas y en las formas; la afluencia de nuevos tejidos desde Francia y desde las colonias, producen en la sociedad un cambio en los volúmenes, tanto en las ropas como en el calzado.

El calzado para hombre

Las formas en el calzado para el hombre experimentan un cambio radical y del austero zapato del siglo XVI, se pasa aun calzado ampuloso, con el empleo de tacones que con el paso del tiempo, llegarían a alcanzar mayor altura. Las botas acampanadas, con volantes y puntillas son una costumbre generalizada. La bota de campaña, hecha para los soldados, era muy alta y acampanada, pero totalmente cerrada.

El calzado para la mujer

La longitud de las redondeadas faldas, que llegaban casi hasta el suelo, apenas dejan ver los zapatos de las damas que, no obstante, se engalanan con ricas telas y algunos adornos de pedrería, puntillas y demás piedras que denotaban la riqueza de quien las calzaba. Calzaban zapato plano con lijeros tacones o tapas y en el centro del empeine destacaban adornos de moñas o lazos de seda. Se empleaban una especie de patines o chanclos de madera, para evitar que los tacones o suelas se hundieran en el barro.

Los Reyes de Francia

La corte francesa marca la pauta del vestido en Europa, pero especialmente Luis XIV, calza zapatos con sedas multicolores, combinadas con pedrería y piel, pero lo que destaca de su calzado es el excesivo tacón que, con el uso, genera una moda en el viejo continente y que nació casi por casualidad, ya que los tacones los mandó hacer para disimular su baja estatura; moda que encargaría de potenciar su hijo y sucesor Luís XV.
El Rey Sol, como se llamó a Luís XIV, iluminó la vida y las costumbres de Europa al imponer una cierta clase de hábitos que llegaban desde las largas pelucas, hasta los altos tacones diseñados y realizados por su zapatero personas Nicholas Lestage, quien no podía realizar otro zapato similar bajo pena de destierro o muerte.

El tacón rojo

Durante todo el Período Barroco, los colores tuvieron un especial significado, sobretodo el color rojo; hubo un tiempo, al principio del periodo, en el que dicho color lo llevaban las personas más humildes, pero pronto cambió y lo hizo de la mano del rey, el tono de los tacones rojos fue otra imposición de la moda.

Novedades de las colonias

En el barroco, las colonias seguían las costumbres de los países colonialistas y las modas eran muy similares, aunque por las diferencias climatológicas y culturales, el empleo de determinados tipos de piel y tejidos eran exportados a Europa, es el caso de los mocasines, tipos de chilenas o alpargatas. A mediados del periodo la piel afelpada y los tonos blancos se imponían; las botas altas se empezaron a emplear solamente para los soldados y los caballeros paliaron este hecho con mayor cantidad de repliegues en su calzado y número de puntillas y abalorios.

Las punteras de las hormas

Un cambio significativo en esta época, fue la forma de las punteras de los zapatos, de una punta redondeada que caracterizaba el calzado del Renacimiento, se pasó a puntas más cuadradas, primero, y más puntiagudas al mediados del siglo XVIII. Los zapateros proliferaban en todas las ciudades, que hacían zapatos por encargo, pero el oficio de zapatero era una actividad casi generalizada en las gentes de esta época, calzar zapatos de cuero conllevaba una esmerada confección, primero de la horma y después del calzado, por eso los económicamente más pobres no podían encargar sus zapatos y pagarlos, de ahí que no les quedaba más remedio que realizarlos para ellos y sus familias.

Zapatero Luís XV reminiscencias del pasado

En pleno siglo XXI, en la ciudad de Elda, todavía se habla de "zapatero de Luis XV", para referirse a un tipo de artesano que es capaz de dominar las técnicas artesanales para hacer zapatos de tacón alto y perfecta hechura. Era una costumbre, desde el siglo XIX, encontrar en fábricas de calzado de la ciudad zapatera del Medio Vinalopó, carteles en las fachadas de las fábricas que requerían la presencia de "zapateros de Luís XV".

domingo, 25 de noviembre de 2012

"La mujer mejor calzada de España", un premio que honra a los zapateros y prestigia nuestro zapato


 

En los últimos tiempos los aires políticos están alterando la marcha del Museo del Calzado. Tras la destitución del anterior director Sr. Cañabate y la entrada de nuevos patronos por parte de los partidos políticos que forman el Ayuntamiento de Elda, se están produciendo unos enfrentamientos dialécticos que en nada benefician al Museo. Por una parte, hay patronos representantes de algunos partidos políticos, que no han entendido lo que es ser patrono de una fundación y así, se han dedicado a airear parte de los acuerdos y de las deliberaciones que se producen en el Patronato, cosa que atenta a la libertad de expresión de los demás patronos y que está en contraposición con el código ético de lo que representa ser patrono; por otra parte, y como consecuencia de todo esto, hemos leído en el periódico local, Valle de Elda (16-XI-2012), las críticas del anterior presidente del patronato y ex-alcalde de Elda, Juan Pascual Azorín, así como la réplica en el mismo semanario (23-11-2012) del actual director del Museo y Concejal del Ayuntamiento, David Navarro.

 Tengo la obligación moral de aclarar posibles malos entendidos que se han venido produciendo en las últimas semanas, creo que es necesario que las personas que han leído lo que se ha escrito, tengan una referencia de quien fue responsable durante los años de 1999 a 2005 inclusive.
        Acto de entrega del premio a la mujer mejor calzada 2001, a la actriz Concha Velasco

El premio nació, como se ha dicho, por una insinuación de mi querido amigo Luís García Berlanga sobre posibles acciones a tener en cuenta para, a través del Museo, potenciar el calzado español de calidad (sin duda con la mirada siempre puesta en Elda y sus empresas); elaboré las bases, el programa de actuación y lo puse en marcha, no sin antes conseguir una empresa que llevase el mecenazgo de ese evento; fue Joaquín Planelles, que participó desde el principio en esta noble tarea y quien, con su empresa Textilín S.L., se haría cargo de los gastos que conllevaba toda la organización, es decir, reuniones en Madrid del jurado (siempre alrededor de una jornada de almuerzo de trabajo), billetes de avión a Elda y regreso, dietas a cada miembro del jurado para paliar gastos de transporte hasta el aeropuerto y viceversa, el acto en sí con la propaganda, folletos, azafatas, flores; los gastos de hotel para cada miembro del jurado, de la mujer mejor calzada y acompañante, etc. y al término de cada acto institucional y para no dejar ir a la homenajeada sin más a su hotel en Alicante (en Elda no se había construido el AC), Planelles invitaba a su cargo o al de su empresa, a una cena privada a la que asistían: la "Mejor Calzada", jurado, Presidente del Patronato y director del Museo, además de la propia familia de quien pagaba la cena y todos los gastos. Así pasaron los años, sin que el Museo del Calzado pusiese un solo euro en gastar nada referido a este premio.
 
 
                                         
Entrega premio a la mejor calzada 2003, Carmen Cervera - Baronesa Thyssen-Bornemisza

A partir del año 2004, y por decisión únicamente del que esto escribe, el acto se hizo público, creí que de esta forma podría tener un mayor impacto mediático, además, el acto institucional se realizaba en el mismo lugar en el que se servía la cena,  en el Hotel AC, allí se montaba una tarima y en ella se sentaban los miembros del jurado, mejor calzada y acompañantes, también el presidente y director del Museo, tras el acto se servía la cena  que era totalmente abierta, es decir, la única condición era pagar el cubierto de la persona o personas que quisiera acompañar a "La Mejor Calzada", (algo similar la entrega del "Zapato de Oro" en Arnedo o los fallos de los premios literarios Nadal, Planeta, entre muchos otros que se llevan a cabo en España); en ese y siguientes años, llegamos a reunir a casi trescientos comensales y como todo debe aclararse, diré que había mesas ocupadas por empresarios y otras por amigos que no tenían nada que ver con el zapato, salvo que son eldenses y orgullosos de tener en Elda, una magnífica industria del arte sutorio; por lo tanto al Museo del Calzado no le costaba nada ese tipo de eventos. Asumí entonces, y asumo ahora, la organización de esos actos y la estricta seriedad de los mismos, a sabiendas de que lo que estaba en juego era el prestigio de nuestros zapatos y de la ciudad de Elda y, en honor a la verdad, debo añadir que siendo la organización enteramente del Museo con su eficiente personal, estábamos asistidos por la firma Textilín, sin que el Ayuntamiento interviniese en nada más que en algún detalle concreto de megafonía o colaboración en el orden externo al recinto.
                        
Acto de entrega del premio a la mujer mejor calzada 2004 a la presentadora de TV, Terelu Campos
 
Todas las personas que vivimos en Elda y luchamos cada día por nuestra principal industria, la fabricación del calzado, debemos tratar de construir sobre lo ya edificado, cualquier comentario negativo, y más si no es veraz, perjudica a nuestro buen nombre y nuestro prestigio, cargándose de un plumazo el esfuerzo de promoción que otros han realizado durante años.

La fábrica de Calzados Belmi, un ejemplo de superación

Valle de Elda, 23 de Noviembre de 2012

viernes, 9 de noviembre de 2012

Bolsos y zapatos de piel. Mantenimiento y Conservación.




Limpieza de una cartera - Imagen Google
Limpieza de una cartera - Imagen Google
La piel es un elemento formado por fibras de materia orgánica. En la conservación de bolsos y calzado es importante mantener las propiedades de los cueros.
Los cueros y pieles de animales se emplean en la fabricación de bolsos y zapatos, junto con otros artículos que pueden llegar a ser de origen sintético. En la actualidad cobran una especial importancia, las pieles sometidas a una serie de técnicas para realizar grabados y texturas.

El tipo de piel

Las pieles pueden proceder principalmente de ganados bovinos y caprinos, sin que ello quiera decir que no se puedan emplear otro tipo de pieles, tales como reptiles o incluso pieles exóticas y con pelo, pero estos casos son menos corrientes, y se emplean para ello, animales de los llamado vivero o granja, con el fin de preservar el equilibrio de las cabañas existentes en libertad.

La curtición de pieles para bolsos y calzados

La curtición de la piel es un proceso que tiende a devolver a la piel, tras el sacrificio del animal, las características de flexibilidad, resistencia y apariencia estética. A la piel hay que limpiarla de la suciedad y materiales de primera conservación para a continuación, tratarla con lo que se denomina materiales curtientes.

Tipos de curtición

Según el sistema empleado para curtir una piel, se conseguirá de ella unas propiedades u otras, con unos se les confiere mayor flexibilidad, con otros la dureza aumenta. Hay varios tipo de curtición; las que emplean productos inorgánicos y aquellas que emplean productos de naturaleza orgánica.
Entre los inorgánicos se encuentran como más importante, las sales de cromo; en los orgánicos destaca la curtición vegetal.

La piel de alta calidad

Es aquella de grano uniforme y limpio que, por el proceso de curtición empleado, mantiene sus características prácticamente al cien por cien.
El sistema de curtición empleado es con curtientes derivados de sales de cromo y el inconveniente es que estas sales son de difícil eliminación y por tanto degradantes para el sistema ecológico . Cada día se depuran las técnicas para conseguir una buena calidad de la piel, con productos procedentes del reino vegetal, lo que se conoce con el nombre de taninos y que fueron los primeros que se emplearon para el curtido.

La piel ecológica

La permanente preocupación por el medio ambiente, lleva a las industrias del curtido a investigar nuevas técnicas, de ahí que se haya llegado a considerar una piel ecológica, aquella que está libre de cromo, en algunos casos y tras el tratamiento con taninos vegetales, se utilizan sintéticos y polímeros, lo cierto es que la piel resultante se considera no contaminante.

Preservar la piel se humedad excesiva y suciedad

Como el cuero ha sido tratado, entre otras cosas, para eliminar la humedad de las fibras orgánicas, es necesario que protejamos los bolsos y calzado de la lluvia y excesiva humedad, por medio de un tratamiento con cera de abeja o grasa de los muchos productos existentes en el mercado, antes de usarlos. Con respecto a la suciedad, debe cuidarse especialmente las cremalleras y herrajes, además de la propia piel, con un paño suave y seco, antes de ser utilizado.

Limpieza de la piel o del tejido

Si el bolso es nobuk o el ante, debe emplear se un cepillo con gamuza para quitar las posibles manchas.
Si el bolso es de tejido y está manchado, debe limpiarse con una esponja húmeda y un poco de jabón neutro, pero cuidado porque puede alterar el color, por lo que conviene realizar una prueba previa; por supuesto nunca debe introducirse un bolso en la lavadora.
La piel de charol, el cuero sintético acharolada o tejido recubierto; deben evitarse el contacto con fuentes de calor y excesiva humedad; si el bolso está mojado, debe emplearse un trapo de algodón para secarlo. Es importante evitar un contacto prolongado con otros materiales ya que en, el caso del charol, tiende a absorber los colores. Igualmente este consejo es válido para cualquier tipo de piel.
Si el bolso es de piel de reptil u otro tipo de piel exótica y delicada, debe conservarse en el estuche de origen y con algodón o envuelto en un tejido.
 


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sábado, 27 de octubre de 2012

La moda en el uso del calzado en la época del Renacimiento

La Edad Media dejó paso a una época de cambios que afectó especialmente a Europa, desde el chapín veneciano al pico de pato o morro de vaca.
                               Chapín veneciano del siglo XVI - Imagen Google
 
El norte y el centro de Italia, con la ciudad de Florencia a la cabeza, se convertiría en el siglo XV, en el foco y referencia de la moda , pero este movimiento también salpicó a Francia, Inglaterra y España.
En este periodo aparecieron genios de las artes y de las ciencias que convulsionaron la sociedad de la época: Leonardo Da Vinci, Galileo, Andrea del Verrocchio, Lorenzo en Magnífico, Antonio y Piero Pollaiuolo, Miguel Angel, Ticiano, Rafael, Sandro Botticelli, Pîco de la Mirándola y Filippino Lippi, entre otros, fueron personajes que desarrollaron su trabajo en el Renacimiento, pero además la influencia del descubrimiento de América, tendría sus efectos en una sociedad creativa y singular.

Una primera transformación en el uso de zapato

La sobriedad de la última parte de la Edad Media, se entrelaza con los primeros años del siglo XV; el embarrado de las calles que hacían necesario el empleo de una plataforma, para las clases más adineradas, y los zapatos con puntas muy largas, se pasa aun tipo de calzado más cómodo y ancho.

El calzado "morro de vaca"

Se trataba de un zapato muy ancho con una puntera excesivamente cuadrada y también ancha que recibía el nombre de "morro de vaca" y también "pico de pato" o "pata de oso", precisamente por la expresividad en asimilar esas formas. Este calzado presentaba diferentes aspectos, era sencillo e incluso de tejido de lino, para los lacayos y personas de baja posición, a los adornados zapatos de piel con los que se calzaban los nobles, aderezados con ricos bordados en oro o plata.

El calzado de las damas

Las mujeres llevaban casi siempre los pies ocultos o semiocultos por las largas faldas que apenas dejaban ver el pie, sin embargo, en la alta burguesía se empleaba un tipo de calzado tipo babucha sin talón, para ser descalzado con facilidad y hecho con sedas o tejidos tipo tapìcería, con una protección en la parte de la suela de cuero e incluso madera, para evitar las humedades del terreno, ya que los materiales carecían de impermeabilidad.

El zapato español del Renacimiento

Aún no siendo España, una nación importante en lo referente a la moda, sí lo era como conquistadora y dueña de medio mundo, el zapato español llegó a imponer algunas de sus características en el siglo XV y XVI, entre ellas, las bondades de sus pieles y la elegancia en los diseños.

El calzado sobrio en el reinado de Felipe II

El zapato en los primeros años del siglo XVI siguen los dictados de la corte y en España, Felipe II, impone líneas de gran sobriedad con escasez de colorido, se usa el color negro y esos tonos imperan en la corte y fuera de ella.

El uso de los chapines

Según algunos historiadores, el chapín podría ser un tipo de calzado que los españoles pusieron de moda, algunos afirman que los nuevos conquistadores podrían haberlos importado del nuevo mundo y otros que fue España la que inició la moda o costumbre de elevar la figura de las mujeres sobre estos innovadores calzados. El propio Miguel de Cervantes los nombra en varias de sus obras.

Los chapines venecianos

Indudablemente el chapín alcanza su máxima extravagancia en la Venecia del siglo XV. Las damas lo usan para elevar su figura de forma espectacular, lo que ponía en contraposición las medidas de las colas de las faldas de la mujer, que debían ajustarse a ciertas medidas máximas. Los chapines en Venecia llegaban a alcanzar hasta 50 centímetros de altura, lo que ponía en peligro la estabilidad de la mujer y atentaba al buen gusto, a las costumbres y a la moral.

Los precursores del tacón

Se dice que desde Catalina de Médicis, por su baja estatura, llevaría un tacón similar a los empleados en las botas militares de los siglos XIV y XV y en Francia, adoptarían este complemento para elevar la altura de las personas, pero sin caer en las exageraciones del chapín.
 

viernes, 19 de octubre de 2012

La fabricación de un zapato de mujer. Principales componentes


Las fases de la fabricación de un zapato, supone una amalgama de trabajos y materiales que, en el caso del zapato de mujer, adquieren mayor complejidad.

                        Partes de un zapato de mujer - Meryswolrdblog.blogspot. Imagen Google

Para racionalizar el estudio de fabricación de un calzado, lo primero que debemos saber es las partes en que lo dividimos y los principales componentes que lo integran; el zapato lo dividimos en tres partes: punta o zona anterior; talón o zona posterior y enfranques que se encuentran entre ambas partes; a partir de ahí veamos como se hace un zapato.

Principales componentes de un zapato de mujer

El corte, formado por el material de empeine y el forro. La planta de montado que puede ser de cuero, cartón o materias sintéticas. El piso: de cuero, de plástico o de caucho. El tacón, hecho de madera, plástico, metal o cuero. El contrafuerte, que es el refuerzo del talón, y el tope, que es el refuerzo de la punta. Además se emplean otras materias auxiliares, como es el caso de adhesivos, clavazón, hilos, fornituras o adornos (entre otras).

Terminologías aplicadas al calzado

La fabricación de zapatos utiliza una serie de términos específicos para definir algunas de las piezas o trabajos, que son solamente aplicables al calzado. Como ejemplo hablaremos del ajuste y patronaje que trata sobre los trabajos para conseguir los patrones con los que se cortan las piezas de piel; el cortado o trabajos para cortar las piezas; el aparado para coser las piezas de piel del que se compone el modelo; el envelope o forro, generalmente en piel, del tacón y así un elevado número de términos con los que el zapatero identifica trabajos y piezas o componentes.

Clases de fabricación y modalidades

Como todos los zapatos, el de señora, admite varios tipos de fabricación (vulcanizado, montado Halley, Kiowa), pero el tipo de calzado de vestir de gama alta, está caracterizado por el tipo de montado Blake y la modalidad de salón, mercedes, mocasín o sandalia. En el caso que nos ocupa nos referiremos al tipo salón con
tacón de aguja, que es el zapato clásico por excelencia y el más elegante por su estilo y composición.

El diseño, ajuste y escalado de patrones

El proceso de fabricación comienza con el diseño, atendiendo al tipo de horma, a la moda y al estilo que se desea; el ajuste sobre la horma es el paso previo para conseguir en papel, la réplica de las piezas que servirán para hacer los patrones a escala.

El cortado de piezas

Con el empleo del fleje (lámina de acero empleada para cortar) y la
chaira , en el cortado manual, o las máquinas o troqueladoras que utilizan patrones de acero. En esta fase o sección de la fabricación del calzado, se cortan todas las piezas que componen el modelo, tanto en piel como en lo que respecta al forro.

Preparación y aparado

Con el nombre de aparado, designamos a todos aquellos trabajos quedan como resultado el cosido de la piezas de empeine y forro que se cortaron previamente. El dividido y rebajado para reducir el grosor de la piel; el doblado de los cantos de algunas piezas, el picado de adorno de la piel y en definitiva, el cosido de todos los componentes. Para ello se emplea maquinaria específica.

Preparación de componentes para la mecánica de fabricación del zapato

Con la preparación del piso de suela por medio del troquelado o el prefabricado, el forrado del tacón o la preparación de la planta. Estos trabajos, en algunos casos, forman una empresa auxiliar, en sí mismos, debido a la importancia y la diversidad de operaciones y maquinaria que interviene.

Mecánica de fabricación o fases del montado

En esta sección es donde tiene lugar el montaje del zapato sobre la horma y las posteriores operaciones para colocar los componentes. Tras el moldeado del corte y el montado de la punta, enfranques y talones, con el empleo de sofisticadas máquinas, se coloca la suela y el tacón, lo que conlleva una serie de trabajos adicionales, tales como el vaporizado del corte, el rebatido, el marcado de la caja del tacón o la propia colocación de la suela pegada.

Acabado y facturación

El zapato está listo para proceder a su limpieza y mejor presentación, con el conformado de huecos o planchado, la colocación de la plantilla interior, la colocación de adornos, el lavado de restos de ceras, adhesivos y tintas, se procederá al envasado y posterior facturación.
El resultado de un buen
diseño y posterior fabricación, será la obtención de un bello zapato para una mujer elegante.
 
Copyright del artículo: José María Amat. Contacta con el autor de este artículo para obtener su permiso y autorización expresa para poder usar o publicar su contenido de forma total o parcial.

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jueves, 18 de octubre de 2012

Consejos de calidad para el calzado. Confort y bienestar.


 


Calzado masculino de calidad y confort - Gonzalo G. Colomer. Imagen Google

La calidad en la fabricación de un zapato depende de múltiples aspectos, tales como: los materiales empleados, el confort o bienestar y el diseño.

El grado de satisfacción que un zapato confiere al que lo utiliza, supondrá para el usuario, el nivel de calidad, que podría llegar a su máximo exponente, cuando responde a una adecuada y justificada interpretación de las tendencias de la moda y, todo ello, sin exponer al pie a enfermedades o deformaciones.

¿Que entendemos por confort en el uso del calzado?

El confort es un término un tanto subjetivo y difícil de medir; en términos generales decimos que todo lo que contribuye al bienestar del pie se llama confort y lo podemos asemejar a la calidad del calce, que a su vez, lo determinan la forma de la horma sobre la que se hace el calzado, los materiales que lo componen y el proceso de fabricación empleado.

Exigencias del consumidor

A la hora de elegir un buen calzado, cada consumidor aplica diferentes criterios que se transforman en exigencias. Esas condiciones a tener en cuenta podemos establecerlas en los siguientes parámetros, unos son objetivos y otros subjetivos: El diseño; el calce; el confort; los materiales; la duración y el precio; y así el mercado se va orientando según se antepongan unos a los otros.

Diseño y calce

Hay personas que solo buscan el diseño como exigencia, dejando a un lado los demás aspectos y solo se guían por la moda de momento, buscando el impacto del principio; algunos añaden a esta premisa, la del calce, relacionándolo con la comodidad y el confort.

Materiales, duración y precio

El empleo de buenos materiales siempre es un acercamiento al confort, pero los más prácticos buscan en ello solamente la duración del calzado y casi siempre esa vida del calzado lo relacionan con los materiales; sin embargo hay una amplia gama de consumidores que solo se basan en el precio, al adquirir sus calzados; no les interesa ni la calidad, ni la moda, ni siquiera el confort, compran siempre lo más barato.

El diseño y la horma

Cuando hablamos de confort debemos plantearnos como primera norma, el confort en la horma elegida, ésta responderá a las encuestas de población y las características de la zona, incorporando las sugerencias que sobre hormas están dando los Institutos de biomecánica aplicadas al pie, así como los anchos y dimensiones que deben adoptarse. El diseño del zapato deberá adecuarse a la moda, pero también a la horma.
                                                            Dibujo horma. Imagen Google

Propiedades de los materiales

El pie está sujeto a una serie de esfuerzos, por lo tanto los materiales, especialmente los de empeine (lo que se ven exteriormente), como los de forro, deberán responder a ciertas solicitudes mecánicas y técnicas.

Mecánicas

La piel debe tener un buen preste (elasticidad) para que no comprima excesivamente el pie; los modelos deben simplificar sus adornos para no reducir la flexibilidad en zonas de mayor esfuerzo. los refuerzos en puntas y talones no deben eliminar la necesaria flexibilidad. Las suelas deben ser flexibles y que favorezcan la marcha.

Técnicas

Los materiales para calzado deben prevenir al pie de cualquier agente exterior al mismo: frío, lluvia, sudoración o elevadas temperaturas; de ahí que todos los materiales deban ser permeables al vapor de agua e impermeables al agua.

Los materiales de empeine serán aislantes térmicamente y dentro de esto, es conveniente el empleo de un forro que favorezca la absorción de humedad del pie.

Nunca forros impermeables, materiales sintéticos , es preferible un forro de piel y empeine sintético, que al revés.

Las plantillas deben ser de piel.

Preferibles los pisos de cuero a los de caucho.

Plantillas absorbentes.

Resumen

Como resumen de lo anterior, podemos decir que hay dos tipos de calidades: la calidad visible que se puede ver, tocar y conocer por sus parámetros y la calidad invisible, que es la que aparece después de un tiempo y que se determina por 1) el confort; 2) la resistencia de los materiales y 3) la duración.