Hace casi tres años, MUNPIC, el incipiente Museo Nacional de la Piel y del Calzado de la ciudad de León en el estado de Guanajuato en México, nos invitó amablemente a relatar nuestras experiencias en el montaje y gestión del Museo del Calzado de Elda. Fue un viaje inolvidable, León es una ciudad que vive enteramente de sus industrias de la Piel, del Calzado y auxiliares; una ciudad de más de dos millones de habitantes que es sede de las Ferias del sector que anualmente se celebran allí. En un moderno Centro Cultural, el Tecnológico de Monterrey, pudimos exponer ante un nutrido grupo de empresarios de todas las industrias relacionadas con la piel y el calzado, las vicisitudes por las que pasó Elda cuando creamos el Museo del Calzado, que ellos ya conocían, lo habían visitado y estaban convencidos de que podía ser el principio para lo que querían en México, nuestra presencia allí pretendía colaborar a ilusionar más si cabía a las personas que tenían la responsabilidad de crear ese mago Museo. En el transcurso de aquella visita pude conocer a muchos personajes que representan a las Instituciones de su país y están relacionadas con la Piel y el Calzado; mi anfitrión fue D. Jesús Vázquez que un año después vendría a Elda con motivo de la inauguración del Monumento a la “Familia Zapatera” y recibiría el homenaje merecido a su trayectoria profesional de muchos años, no solo como industrial destacado de fabricación de calzados en León, sino como líder indiscutible de cuantos acontecimientos se han venido realizando desde hace muchos años en México y siempre relacionados con el Calzado y la Piel. El Sr. Vázquez desde el primer momento, me hizo saber la gran ayuda que le prestó en su día Roque Calpena, cuando estaba al frente de FICIA, prácticamente sus consejos y colaboraciones sirvieron para mejorar y poner a punto las Ferias del Calzado de León, mi presencia allí me hizo pensar por un momento que se reencontraba con un amigo y que, en mi persona, mostraba su agradecimiento a aquel amigo que tuvo en Elda y que “tanto le debía…”, según sus palabras, hasta el punto que cuando volvió a esta ciudad en Diciembre de 2005, quiso visitar el lugar en el que descansaban los restos de su amigo y maestro Calpena; aquel gesto me impresionó porque el agradecimiento es algo que se manifiesta o no, pero que a nadie obliga y D. Jesús no olvidó y su reconocimiento después de tantos años denotan una gran altura moral, cobrando con mas fuerza aquel viejo refrán…. “hombre agradecido es de bien nacido”.
León se preparaba para lo que, en aquellos días, era solo un proyecto ilusionante; se iba a construir y poner en marcha el Museo Nacional de la Piel y del Calzado más grande del mundo, que sería el orgullo de la industria Mexicana y daría a la ciudad un nuevo impulso con vistas a la tan deseada diversificación hacia el sector turístico, pero sobre todo sería un Museo que recogería la historia y las tradiciones de la industria de México; para ello se contaba con la extraordinaria colaboración de D. José Villamayor Coto, propietario del Museo del Calzado de la ciudad de México “El Borceguí” y un hombre extraordinariamente generoso que no dudaba en poner su experiencia, sus fondos museísticos y su trabajo, al servicio de ese supermuseo que se iba a construir de forma inmediata.
Ya dije en su día que el trato recibido en León fue mucho más allá de lo normal en estos casos, asistí a los actos programados con motivo de la festividad de San Crispín y San Crispiniano y quedé gratamente impresionado por la sensación de unidad de aquellos empresarios y también trabajadores ( en este proyecto se implicaban las representaciones sindicales de la ciudad); el Alcalde de León nos acompañó en la conferencia y al escuchar sus palabras, tuve la certeza de que aquel proyecto iba muy pronto a tornarse en realidad, el sueño de D. Jesús Vázquez, se convertiría en algo tangible que iría mucho más allá de la mera declaración de intenciones; conocí a los representantes de los Curtidores, de la Cámara de Comercio del Calzado (allí tienen una Cámara de Comercio solamente para los asuntos relacionados con el calzado), de la Industria auxiliar, en definitiva pude comprobar que cuando hay una voluntad firme y una unidad de criterios y de esfuerzos, no hay obstáculo que no se pueda remover.
El Nuevo Museo se construye en un solar con una superficie de más de 8.000 metros cuadrados, allí se proyectó un edificio, que aparenta una gran caja de zapatos, con una superficie de 5.800 metros cuadrados de edificación; construido en cuatro plantas, dos serán subterráneas para ubicar aparcamientos y servicios, una planta baja para oficinas, acceso a visitantes, exposiciones temporales y salón de actos y una de piso en la que albergarán las diferentes salas del Museo. El costo total de las obras será de 180 millones de pesos, aproximadamente más de 12 millones de euros, sin cortar instalaciones propias de este Museo, tales como vitrinas, simuladores, cartelerías electrónicas, equipos informáticos aplicados al proyecto museográfico etc.; es una cantidad muy importante que las distintas administraciones mexicanas han asumido como una inversión de futuro. El Museo Nacional de México será sin duda uno de los más importantes del mundo, naturalmente quedará todavía un aspecto decisivo, la dotación de fondos museográficos, que me consta en estos momentos ya están preparando a base de adquirir en todo el mundo y en todos los mercados, aquellos objetos, maquinaria y zapatos que puedan conformar una verdadera cronología histórica del calzado y de la piel en general, además de los fondos propios generados por la industria mexicana que cuenta con una trayectoria centenaria.
El éxito de este proyecto será también un triunfo para los demás Museos del Calzado del mundo y de forma singular los de habla hispana, con el Museo Nacional de la Piel y del Calzado de México, nuestro Museo del Calzado en España entrará en una línea de colaboración que redundará en beneficio de todo el sector y aportará sus experiencias a esta tarea de investigación del calzado a lo largo de la historia.
José María Amat Amer
Fundador y Director Honorífico del Museo del Calzado de Elda
No hay comentarios:
Publicar un comentario