lunes, 14 de junio de 2021

Luis Garcia Berlanga. El amigo


Luis García Berlanga. El amigo

El 12 de junio de 2021 el maestro Berlanga hubiese cumplido 100 años.

En España y en especial en la Comunidad Valenciana se ha declarado el "Año Berlanguiano" en honor al cineasta.

Los medios de comunicación se están encargando de sacar a la luz las joyas cinematográficas de su legado, algunas entidades culturales se aprestan a exhibir sus películas más famosas, mesas redondas y, como he dicho, congreso incluido, todo eso y mucho más se va a desarrollar en este año para dar mayor testimonio y gloria de uno de los directores de cine más geniales de todos los tiempos.

En otros momentos he escrito sobre los muchos gestos que tuvo con el Museo del Calzado, sin embargo, en esta ocasión, voy a dedicar unas palabras al amigo, al Luis que conocí como persona en los escasos diez años en los que conviví con aquel genio creativo y al que llegué a querer y admirar como un buen amigo de siempre.

Ya se ha dicho sobradamente cómo llegó Berlanga a ser parte del Museo del Calzado. Fruto de esa entrega empezamos a tratarnos y a abordar aspectos relacionados con el zapato y sus muchas connotaciones.

Luis estuvo en contacto, especialmente en sus últimos años, con nuestras inquietudes y proyectos. Rara era la semana que no hablábamos por teléfono en una conversación casi sin fin. Visité varias veces aquella casa estudio-oficina en la calle Gaztambide de Madrid, a menudo aquellas charlas interminables acababan en una pizzería que estaba justo enfrente de su oficina.

Nuestras reuniones giraban casi siempre sobre temas del museo de Elda, pero las conversaciones tomaban caminos diferentes para hablar de casi todo lo que nos unía, el zapato y la forma de enaltecerlo, entenderlo y admirarlo.

La Academia del tacón de Aguja

Tengo que reconocer que cuando Luis me hablaba de la Academia del Tacón de Aguja, uno de sus proyectos estrella, me parecía lejano y casi imposible de llegar a culminar, pero su sorprendente insistencia y la fuerza con que la planteaba, me hacía pensar que esa Academia era un nuevo legado que deseaba dejar para la posteridad de una vida que se le escapaba. Naturalmente Berlanga ya estaba de vuelta de todos los éxitos que tuvo en vida, especialmente con su manera de hacer cine. A menudo solía repetir que ya lo había hecho casi todo en su vida profesional, la vanidad era algo inexistente en ese gran personaje. Pero la Academia era otra cosa, creía firmemente que podría transmitir a muchas personas un sentimiento de atracción a través de ese tipo de zapato, y consolidar ideas hacia lo que consideraba un fetiche del erotismo, por medio de ponencias o charlas, coloquios etc., un foro de reencuentro con amigos que tuviesen el zapato "stiletto" como un referente también por diseño, fabricación, uso o cultura en general.

Hubo muchas anécdotas en el tiempo en que lo frecuenté y los escasos diez años que duró nuestra amistad:

Su apuesta por la Ciudad de la Luz

Luis presentó en Madrid en 2002 uno de sus proyectos más esperados, la Ciudad de la Luz en Alicante, lo acogió con mucho entusiasmo liderando la idea y encabezando la gestión, pero desgraciadamente sus sueños se verían después truncados; eso afortunadamente Berlanga ya no lo vivió. Con ese motivo, sus viajes a Alicante eran más frecuentes y casi semanalmente se reunía con su Consejo de Administración, después, cuando iba a partir de nuevo hacia Madrid nos reuníamos para seguir hablando de nuestras ideas de futuro. Recuerdo que en más de una ocasión me pidió ayuda para que lo "sacase del hotel" hasta que fuese la hora de partida de su vuelo. Mi mujer y yo (cuando su esposa María Jesús no viajaba con él), éramos los encargados de quitarle de encima a los muchos fans que lo abrumaban, con la mejor de las intenciones, pero también lo mareaban dada su avanzada edad. Salíamos a comer a lugares discretos para despedirlo casi a pie del avión. Con motivo de uno de esos viajes fui testigo de una lección impresionante de nuestro querido maestro: Se empeñó en hacerle un regalo a mi esposa María Teresa y entramos en una librería, una señorita muy amable nos atendió y Berlanga le pidió un libro sobre el erotismo, la señorita confusa respondió: "Señor, nosotros aquí no vendemos ese tipo de pornografía". Luis, armado de paciencia, le explicó a la joven en breves palabras lo que era el erotismo, indicándole con amabilidad que estaba confundida y la gran diferencia que había entre el erotismo y la pornografía. Fueron una palabras que no olvidaremos. Y es que Luis era fetichista y le atraía el erotismo, especialmente el inspirado por el calzado de tacón de aguja, pero repudiaba la pornografía pura y dura.

Berlanga tenía una emisión en directo en Radio Nacional de España para hablar de todo, no solo de cine, también de otros temas relacionados con la cultura o con su propia vida profesional, sus películas, sus vivencias pasadas y su futuro. La emisión la tenía a las cinco de la tarde de los sábados, y cuando estaba en Alicante acudía a la emisora de la calle Ángel Lozano. Lo acompañé en alguna ocasión y se enrollaba ante los micrófonos para acabar hablando de zapatos, de zapateros y de su ansiada Academia del Tacón de Aguja, obligándome a intervenir también en su programa de radio.

Detestaba los homenajes  

Una de la cualidades que más admiré en Luis era su capacidad para ponerse a la altura de las personas de cualquier tipo, la entrega con la que se daba y, lo más importante, la total falta de vanidad. En algún momento le sugerí que, como concejal del Ayuntamiento, propondría al Pleno que tuviese un gesto, dado que se había entregado a nuestra causa, la del Museo del Calzado, sin embargo me lo quitaba de la cabeza, no quería tener más calles, ni plazas, ni institutos de enseñanza con su nombre, me amenazaba con negarse a participar y, por lo tanto, a no estar presente.

De los muchos placeres de la gastronomía alicantina, había dos caprichos, uno era la horchata de chufa como buen valenciano, y siempre que visitaba Alicante nos sentábamos unos minutos en la horchatería Peret de la Explanada. Allí discretamente (hasta que los viandantes lo descubrían), se relamía con una enorme horchata líquida. El otro pequeño placer era el panettone de Torreblanca, especialmente el de chocolate, aunque a su esposa Maria Jesús el que más le gustaba era el de frutas. Cuando venía a Elda se los llevaba, pero si el encuentro era en otro lugar, ya me encargaba de que no le faltase este exquisito dulce realizado con las manos maestras de nuestro mejor pastelero.

Aniversario de su gran película

Sobre la celebración del 55 aniversario de la película "Bienvenido Míster Marshall", Berlanga nos llamó para invitarnos al acto central en Guadalix de la Sierra, donde se rodó la película, pero había que ir disfrazados, mi esposa de faralaes y yo de corto, menos mal que al final ni él mismo acudió, eso sinceramente nos quitó un peso de encima.

Con motivo de la entrega del galardón a la Mujer Mejor Calzada de España a Concha Velasco en 2001, Luis llegó al aeropuerto a media mañana y Concha lo haría alrededor de las cuatro de la tarde. Para esperar la llegada de Concha, estuvimos dando un paseo por el puerto de Alicante, horchata incluida. A la hora fijada fuimos a recibir a la actriz. Cuando Berlanga vio salir a Concha por la puerta de pasajeros, se acercó a ella y tras darle dos besos le dijo: "Concha ¿cómo se te ocurre venir a recibir un premio tan importante con esos zapatos?", la verdad es que ni yo mismo me di cuenta, creo que llevaba unos cómodos zapatos de tacón medio. La llevamos al hotel para que descansase unas horas antes de trasladarnos a Elda. Alrededor de las siete de la tarde Concha Velasco apareció en el vestíbulo del hotel resplandeciente vistiendo un precioso vestido con falda y chaquetilla de color fucsia y en los pies unos preciosos zapatos de tacón de aguja a tono con el vestido. La maravillosa actriz y también gran amiga del museo de Elda, no había descansado, se marchó a uno de los modistos más famosos de Alicante y el resultado fue espectacular. 

Muchas personas que lo han tratado saben de lo que hablo, Luis bajó una y mil veces del pedestal del éxito conseguido gracias a su arte y maestría, compartiendo su tiempo con muchos que formamos ese gran grupo de la mayoría normal que habita nuestro país, para ser considerados sus amigos y tener el honor de pasar ratos inolvidables a su lado.

Hoy celebramos con alegría el nacimiento de un genio, pero también el de un hombre con toda la extensión y alcance de la palabra, sencillo y amable.

Gracias Luis García Berlanga, algunos además de agradecer tu trabajo y esfuerzo, te llevamos también en el corazón.


Cuatro guiños del cineasta Berlanga al calzado de tacón de aguja



sábado, 20 de marzo de 2021

Presentación del libro "La Apasionante Historia del Calzado a través del Museo del Calzado"

 


Se trata de un libro que recoge una amplia historia, no solo del calzado sino de todo el sector zapatero. 

La perspectiva que ofrece el Museo del Calzado de Elda sirve como nexo de unión de una serie de temas relacionados con el zapato: su industria, historia a través de la de la humanidad, evolución de la moda, primeras tecnologías aplicadas a la fabricación, el estudio de la horma y el proceso de esta importantísima industria auxiliar, los calzados más representativos de las diferentes culturas de Europa, África, Ásia y zapatos característicos en general, calzados antiguos empleados en diferentes deportes, los diseñadores nacionales y extranjeros, las marcas que han dejado huella en diseño y calidad, los zapatos de las Mejores Calzadas de España, los Lápices de Oro con las imágenes de los ganadores y finalistas desde su creación como concurso nacional, zapateros inmortales de la historia del calzado, así como una serie de calzados agrupados en secciones que hacen de este libro u ejemplar de consulta y un ión del calzado español.

El libro muestra cientos de fotografías de alta resolución de calzados, máquinas y demás elementos clasificados por secciones.

El Museo del Calzado de Elda lo distribuye y lo envía también a domiciñio dentro del territorio nacional.

Los beneficios se han donado íntegramente al Museo del Calzado para contribuir a los fines de dicha Fundación. 

Para ver el video:

https://youtu.be/ZwU9oGm_5p4

jueves, 4 de febrero de 2021

22 Aniversario del Museo del Calzado

 

La Infanta Doña Elena visitando el museo el día 4 de febrero de 1999

En momentos especialmente complicados por la pandemia que nos aflige, el Museo del Calzado llega a su 22 Aniversario, en un edificio construido expresamente para darle acogida y potenciarlo como exponente del prestigio y calidad del zapato español.

¡Qué tiempos más diferentes de aquel 4 de febrero de 1999!. Ni los más derrotistas podían imaginar que dos décadas después, los habitantes de la tierra iban a estar casi confinados y con escasas posibilidades de deambular en libertad por los lugares de ocio y cultura.

Pero lo importante es asumir la realidad y amoldarse en cada momento a las circunstancias, tratando de compensar y superar los retos que la vida nos plantea.

¿Qué ha supuesto para Elda y para el sector zapatero el nacimiento de este Museo del Calzado? ¿cuáles han sido los créditos obtenidos tras todo este tiempo?

Se podrían decir muchas cosas y probablemente habría respuestas para todos los gustos, en mi caso permítaseme de nuevo hacer hincapié en lo que considero de mayor transcendencia.

Estamos convencidos que nuestro futuro como ciudad, a largo plazo, estará vinculada a la fabricación de calzados, no cabe en nuestra imaginación otro escenario, aunque la diversificación deseada sea nuestra meta final utópica.

Si ese axioma es realmente cierto y funciona como una proposición asumida por el conjunto de la sociedad zapatera, no cabe la menor duda que la aparición del Museo del Calzado ha supuesto uno de los logros culturales, en el sector del calzado, más importantes de las últimas décadas, y como principal destinatario, la Industria Zapatera en España y Elda como la ciudad que lo acoge.

Sin entrar a explicar lo que para la mayoría está muy claro, hay algo que se eleva por encima de todos los considerandos. Para vender zapatos también se debe prestigiar la industria que los produce, y el museo cumple de forma plena y extraordinaria con esa función.

Tratar de convencer la evidencia del valor intangible que el museo aporta al sector es algo innecesario.

Los beneficiados de esa fuente de prestigio,  lo que llamamos "La Cultura del Calzado", son las empresas que producen cada día ese zapato que, aún gozando de las calidades máximas, no es suficiente para atraer el flujo de compradores. Los empresarios que desean mantener sus industrias, los responsables de administraciones públicas que se afanan para promover el empleo,  saben que tienen un vehículo en sus manos muy potente y de primer orden que indudablemente ayuda a promocionar lo que sin duda es prioritario, fabricar zapatos y venderlos para generar vida en las ciudades zapateras.

Este día nos invita a la reflexión. seamos consecuentes con lo que tenemos, ¿estamos haciendo todo lo posible por dar mayor protección y solidez al Museo del Calzado, como  centro de promoción de la industria de fabricación de calzados en España e impulsor del prestigio del sector?

 ¡Feliz Aniversario!

domingo, 31 de enero de 2021

Gracias Isidro y hasta siempre

Amado Navalón, Rubén Alfaro, Isidro Aguado, Juan Pascual Azorín, José Sanchís y José María Amat.

En medio de la horrible tragedia que está asolando nuestro país, cuando las familias pierden seres queridos y los contagios no remiten, el aguijón de la pandemia penetra en todos nosotros con impiedad.

Vemos caer a nuestro lado a familiares y amigos, a vecinos con los que solidarizábamos en ilusiones y por el progreso de nuestro pueblo.

Isidro Aguado deja un vació que nos afecta muy directamente, realizó un gran esfuerzo para que el Museo del Calzado tuviese una digna representación en momentos en los que todo se fundamentaba en una simple idea.

Como un gran amante de su ciudad no dudo, ni escatimó medios, en arropar lo que era solamente un proyecto y, fruto de esa colaboración, se hizo patente una de las más completas salas representativas de lo que fue la fabricación de la horma muy visitada y celebrada en el museo de Elda.

El destino ha querido que su partida haya coincidido con la celebración del veintidós aniversario de la inauguración del Museo en la actual sede que será el próximo 4 de febrero y en el que recordaremos los acontecimientos vividos en 1999.

Los momentos junto a Isidro Aguado han dejado un cúmulo de recuerdos y vivencias, siempre con el fondo de la muestra expositiva de calzado, además de la estima y el cariño que a nivel personal y desde siempre, nos hemos tenido mutuamente.

Con Isidro llamamos a muchas puertas, visitamos fábricas cerradas, comercios de zapatos que contenían "joyas" para nuestro museo, anduvimos por mercadillos y en todo momento, su excepcional generosidad, fue una prueba tangible de su amor por la ciudad zapatera.

Nuestro último viaje, hace un par de años, fue a la ciudad de Vigévano, en Italia, allí le acompañé para recibir un homenaje del sector zapatero congregado alrededor del Consorzio de San Crispin y San Crispiniano y para participar en la "Festa dellÚomo", con la entrega de los 37º premios "Fedeltà al Lavoro", una tradición que arranca desde el siglo XVI y que se realiza cada año alrededor de las reliquias de los Santos Patronos de la profesión de zapatero, San Crispín y San Crispiniano.

La pandemia que nos afecta se ha llevado a un hombre bueno, que luchó por la industria auxiliar del calzado y por la cultura zapatera de nuestra ciudad de Elda.

Descansa en paz querido amigo