Monumento a la Familia
Zapatera (imagen Josep Sumalla Jordana)
Se nos fue un año más y es
momento de reflexión y buenos deseos. El
cambio de rumbo de la ciudad es algo inaplazable y urgente.
Elda recuperará con fuerza su poder y su prestigio a poco que
unamos nuestras fuerzas y canalicemos nuestras ideas.
En las últimas semana del año se
han promovido una serie de reuniones de tipo empresarial que, sin objetivos
claros ni dotación, podrían suponer un mensaje de buenas intenciones, que
debería abrirse a nuevos interlocutores, posibilitando la
búsqueda de objetivos concretos. Los argumentos de siempre nos situarán en el
mismo lugar en el que estamos. Debemos
ser más ambiciosos en los planteamientos con fórmulas creativas e innovadoras.
Como eldense deseo hacer llegar a
mis paisanos y especialmente a nuestro Ayuntamiento en Pleno, alguna de las
posibles soluciones que vengo planteando todos estos años, con una súplica
especial: que sean tratados sin personalismos y simplemente como ideas que
nacen de ciudadanos de Elda que desean mantener el progreso para la ciudad. Por
lo tanto lo que aquí se plantea no es solamente el idílico proyecto de un
soñador, se trata de un plan elaborado y contrastado con algunos de los
empresarios y trabajadores que conocen nuestra industria y han sabido
identificar las causas y los efectos de la regresiva situación como población industrial.
Apelo a los jóvenes empresarios,
a los emprendedores, a los Sindicatos Obreros, a los trabajadores, a los
vecinos de los diferentes barrios de la ciudad, a los colectivos culturales. a
todos aquellos que aman a nuestra industria del calzado y a los que nos visitan
por esta misma causa. El tiempo puede llegar a crear una visión difusa de la
trayectoria de Elda como capitalidad de
la industria del calzado y como ciudad pujante en materia de innovación y
creatividad alrededor de su principal industria de fabricación de calzado, los
jóvenes deben conocer cuáles fueron los momentos de mayor gloria de Elda y como
se produjeron los hechos hasta llegar a la situación actual.
También es obligación del
gobernante exprimir al máximo las ideas y rechazarlas o aceptarlas con
fundamentos, nunca por ideologías o protagonismos, máxime cuando está en juego
el nivel y calidad de vida de muchas personas.
Todo lo que aquí se dice no es nuevo, ya se ha
reiterado en distintas ocasiones, pero
no por ello deja de encerrar un mensaje
de esperanza.
El calzado es nuestra industria soporte y en ella debemos apostar
fuertemente porque la tan deseada diversificación
industrial no es cuestión que, con nuestras solas fuerzas, podamos
conseguir a medio plazo.
¿Dónde nos encontramos?
Es un tiempo delicado para
nuestra industria de fabricación de calzados pero, como en otras ocasiones,
este momento es uno más de los vividos en otras épocas, del que podemos salir airosos y con fuerzas renovadas.
Lo preocupante es que los indicadores en, pérdida de tradicionales mercados,
falta de crecimiento en producción y empleo en nuestra ciudad, difieren
sensiblemente de lo que está ocurriendo en otras poblaciones zapateras del país,
y esto no depende más que de nosotros mismos, del poder de convocatoria y de la
percepción que, los otros, especialmente los canales de comercialización del
calzado en general, tienen sobre la cualificación y valía de nuestros productos
fabricados.
Alguna de las empresas más
emblemáticas han perdido parte de su imagen y al abocar su plena producción a
comercializadoras con sus propias marcas, alguna de ellas de excelente
trayectoria y prestigio, crean una dependencia vital. Cuando esas comerciales
deciden desplazar sus producciones, deslocalizando su actividad, desencadenan
un impacto económico muy negativo, no sólo en todos los integrantes de la
cadena de producción y suministro, sino en el entorno socio laboral de la zona,
desorientación a los empresarios y trabajadores que se habían entregado a ellas.
El objetivo es muy claro, hay que desandar el camino, es decir, volver a la
relocalización, volviendo a la marca y a
la propia identidad. Cuando una o varias empresas comerciales deciden
abandonar nuestro territorio no hay marcha atrás, en la mayoría de casos no hay
segundas oportunidades y cuando se toma la decisión es para no volver más. En
nuestro caso debe seguirse una
estrategia en la que no solo sea una cuestión de ahorro de costes sino también
en la búsqueda de la calidad y la seguridad. Y transmitir la imagen de que fabricar en Elda
y su comarca es una decisión que comporta beneficios en todos los órdenes y
supone en sí mismo una solvente marca de origen.
Desandar caminos erráticos
A poco que salgamos de nuestro
entorno cercano veremos que en España hay ejemplos muy significativos de empresas
que abandonaron sus propias marcas y su mejor imagen para entregarlas a otros
con ubicaciones fuera de nuestro territorio nacional e incluso más alejados en
países asiáticos, sin embargo tras el furor que supuso la "moda" de
marcharse a buscar otras prestigiosas marcas que fabricaban en países con
costes más bajos, han regresado estableciendo de nuevo sus estrategias
comerciales desde nuestro país, desde las zonas industriales de mayor prestigio
para lo que fabricaban, es el caso de industrias del juguete, de la confección,
incluso de procesos de fabricación muy específicos como es la fabricación de
guitarras, por nombrar algunos ejemplos y que podremos encontrar en cualquier
hemeroteca .
Elda debe y puede recuperar su imagen más emblemática, más digna y
prestigiosa. Para ello muchos estamos aportando soluciones de inmediata
aplicación con el fin de intentar transformar
esta realidad en una oportunidad y conseguir resultados lo más rápido
posibles, ya que el tiempo apremia y la ciudad ya no puede perder un sólo
minuto en reafirmarse en sus señas de identidad más notables.
Proponemos un Plan de Ciudad, un proyecto de imagen
con una serie de medidas que nos conduzcan por la buena senda, para vender zapatos,
crear empleo y riqueza. Desde Elda y comarca apoyándonos en nuestra historia
industrial, en el buen hacer de los profesionales de la industria. Necesitamos
convencer de nuestras cualidades y con esas bases restablecidas, lo demás
vendrá por añadidura. Contamos con el magisterio y dedicación de nuestros especialistas
y profesionales, pero no encontramos motivación alguna para poder incrementar
el comercio desde la situación en la que estamos hoy. Si
perdemos el soporte que sustenta la imagen de ciudad como sede de la industria
zapatera de calidad para zapato de alta gama, Elda estará abocada a la
irrelevancia dentro del conjunto de ciudades zapateras de nuestro entorno.
Mejorar nuestra imagen
como zapateros de calidad
Con propuestas ya conocidas:
1.- Que Elda vuelva a convertirse en centro de diseño y moda de zapatos de mujer de alta gama, con
exposiciones de tendencias desde nuestro territorio y donde los emprendedores
dispongan de un escaparate para cada temporada.
¿Qué
lograríamos convirtiendo a Elda en Centro de Presentación de Tendencias?
Nuestra ciudad se transformaría
en lugar y ciudad de referencia para asentar cada temporada las bases de los
diseños que conformarían las diferentes colecciones de los diseñadores y
emprendedores presentes en cada muestra. La ciudad realizaría un efecto llamada
ante los fabricantes de este tipo de calzado en la Comunidad, por supuesto,
pero también en España. En esa presentación, como ya se hizo en otras ocasiones no muy lejanas, se desvelarían
también los avances en nuevos materiales y todo eso se podría realizar con
escasos costes y con la colaboración del Museo
del Calzado y de los Salones
Princesa para dar realce a la muestra y cabida a los diferentes stands. Elda ofrecería la moda y la calidad con sus
propios recursos.
2.- Involucrar a la Universidad y a las empresas de mayor calado de
la comarca para que firmen un convenio de colaboración alrededor de la "Cátedra de Calzado del Medio
Vinalopó".
¿Qué quiere decir esto?
En momentos como los actuales en
los que la deuda comunitaria y estatal es muy alta y hay pocas posibilidades de
obtener subvenciones para promocionar nuestro calzado, un convenio por medio de
una Cátedra, entre la Universidad de
Alicante y las Empresas más sobresalientes del sector en el Medio Vinalopó,
tanto de fabricación de calzados como auxiliares, creerían un fondo económico a
partes iguales que sería tutelado por un consejo rector y serviría para realizar
campañas de promoción de nuestro calzado femenino de calidad. También para realizar encuentros o simposios
sobre tendencias, mercados o nuevos materiales, entre otras actuaciones. Ya la
Universidad de Alicante, hace solo unos años, declaró y se comprometió a poner
en la mesa una cantidad económica si los empresarios comprometían cantidades
similares. Esta Cátedra es necesaria y su fundamento da legitimidad a nuestro
zapato de calidad.
3.- Potenciemos la marca "Zapatos
hechos en Elda", "Zapatos
de Elda" o cualquier otra que nos defina como origen de ese zapato de
calidad.
¿Para qué sirve y como se llega a conseguir esta marca?
Aprovechando el paréntesis
navideños he recabado de nuevo información de la Oficina Europea de Marcas y la
cosa es tan sencilla como la presentación de una instancia y memoria (incluso
brindo mi colaboración para perfilar todo ese trabajo, ya que el grueso del
mismo lo he elaborado desde hace varios años), para obtener la marca "Zapatos de Elda" - "Elda city shoes".
La marca señala con claridad el
origen de los zapatos y aquellas empresas locales que deseen aplicarla deben
cumplir con unos objetivos muy claros, tanto en calidad de materiales, procesos
de fabricación nacionales y empleo de mano de obra legal. Obsérvese la
importancia de estos conceptos e imagínense la brutal respuesta que podría
darse desde Elda al prestigio, a la calidad y de forma especial también al clandestinaje. La marca podría las
bases para el futuro cuando se apruebe la Denominación de Origen para productos
no agroalimentarios y nuestro pueblo esté posicionado en primera línea de
petición. Y todo esto en manos de una entidad como el Museo del Calzado que
arbitraría los medios necesarios para llevar a buen puerto esta marca y su
aplicación. Teniendo en cuenta que en su Patronato están implicadas todas las
asociaciones y organismos e instituciones que tienen que ver con el sector
zapatero, no existe otra institución con mayor poder de convocatoria ni más
comprometida con la actividad industrial de la ciudad.
Si todo lo anterior es
importantísimo, lo más necesario para el Museo del Calzado es que a través de
la organización que se pudiese montar, se autofinanciaría en todo o en parte y
ya no precisaría medios económicos ajenos para subsistir. La simple vigilancia
y aplicación de las normas para aplicar la marca Zapatos de Elda, conllevaría unas tasas que ayudarían a su
autofinanciación proveniente de las industrias que decidan aplicarla e incorporarla
a sus zapatos, todo esto con un protocolo de transparencia y promoción que
sería una ayuda muy importante para las empresas que lo decidiesen implantar en
sus zapatos.
La marca Zapatos de Elda es mucho más importante de lo que algunos
pueden imaginar. La ciudad ha creado esta marca a través de generaciones de
fabricantes de calzado que han dejado una estela de calidad y de prestigio,
especialmente en el zapato de mujer de lata gama, ¿porqué no admitirla como
propia?. Esa marca conlleva una garantía que hoy es inalcanzable a corto o
medio plazo por ninguna otra ciudad zapatera porque para prestigiar ese tipo de
marca hay que emplear una larga vida a ello, como Elda lo ha hecho en el trascurso
de los años.
La Oficina de Marcas de Alicante
espera nuestra inscripción ya desde hace cinco años..
Asentar el liderazgo de
Elda como ciudad zapatera
Para ello debemos tomar buena nota de lo mucho que se aprende
viajando por ciudades zapateras de Europa y América. Crear un buen ambiente
social de donde vivimos y lo que hacemos es necesario que el calzado sea el hilo conductor de casi toda nuestra actividad
profesional e incluso lúdica. La ciudad de Elda debe convertirse en un
reclamo total del zapato de calidad de alta gama, implicando a todas sus
actividades, a su planeamiento y proyecto de ciudad, incluso abordar aspectos
relacionados con el comercio y el urbanismo. Una ciudad que aplica singularidades alrededor de su más importante y
casi única industria es esparcir a los cuatro vientos el producto de su trabajo.
El zapato en el mundo es un complemento, quizás el único
complemento, que entusiasma a casi todos. Detrás del calzado femenino hay una
gran cantidad de personas que lo siguen por: fabricación, historia, comercio. Crear un novedoso reclamo nos haría únicos
en Europa. Sumando a lo ya experimentado como "La Mujer Mejor Calzada de España"; poniendo de nuevo en
actividad el "Concurso Luís García
Berlanga sobre zapato femenino"
y todas las actuaciones que aquí se exponen, convertirían a Elda en algo
especial y muy difícil de igualar.
1.- Renombrar una Avenida con bulevar
para asignarle el nombre de la "Bulevar
de las Mejores Calzadas" ¿qué mejor motivo de llamada para un pueblo
que ostenta esa singularidad y es único en lo que hace?. Quizás nadie se sienta
ofendido si a esa moderna Avenida de Ronda o Camilo José Cela, se le renombra a
su bulevar se colocan placas de hormigón con los nombre de las Mejores
Calzadas, eso sería una atracción en sí misma y un motivo de alusión constante
a nuestra ciudad y su industria, al mismo tiempo que se cumple con un deseo
expresado de dedicar a mujeres los nuevos nombres de calles de Elda. ¿No
quieren asignar calles con nombres de mujeres notables?. En eso hay un motivo
más. El bulevar de la Mejores Calzadas se llenarían de placas de hormigón con
el nombre de cada Mejor Calzada y el año de su designación, incluso un mosaico
explicando los méritos del personaje, ya son veinte con la última nombrada ¿se
figuran una avenida con decenas de placas y nombres de famosas que nos
recuerdan que en Elda se hacen zapatos de alta gama calzado por mujeres
excepcionales? ¿no creen que merecería una especial atención turística para
observar esas inscripciones, comprar zapatos y degustar su tradicional cocina?.
Esto es un logro que nadie nos ha regalado y nació un día como se alumbran las
buenas ideas, con constancia y trabajo, por ello debemos explotarlo con la
mayor intensidad para fortalecer nuestras señas y nuestro calzado. Las agencias
o incluso el propio municipio podría fletar autobuses a los hoteles de las
zonas costeras para atraer a ese otro turismo al que se le podría ofrecer algo
más singular y tangible, con visitas a museos etc.
2.- Crear una calle llamada "Calle del Zapato", esa calle
es necesaria en nuestra población al igual que existe una Plaza del Zapatero, pero no sólo eso, en esa calle se podrían
instalar tiendas de zapatos que repoblaría esas céntricas calles con locales
cerrados desde hace años. Me estoy refiriendo a Dahellos o José María Pemán,
entre otras. Esa calle Pemán cuyo nombre se piensa sustituir, ¿porqué no llamarla calle EL ZAPATO?.
Incluso se cambiaría el tipo de iluminación actual, por otro concebido
expresamente que podría consistir en altas pantallas de policarbonato
iluminados interiormente por lámparas leds de bajo consumo y en forma de tacón
de aguja (es una novedosa idea ya explotada en algún otro país). Esa calle que
se inicia en la Plaza del Zapatero formaría un buen conjunto icónico de la
ciudad. Recuerdo en uno de mis viajes buscando zapatos que llegué, en una
capital europea, a una calle que era famosa y conocida por su ambiente relacionado
con el calzado, allí vi por primera vez esos altos tacones de aguja que
iluminaban escaparates de comercios, me causó una impresión sorprendente que de
forma imaginaria trasporté a mi ciudad.
Para completar esa propuesta se incentivaría a comercios de
Elda para que se ubicasen en las inmediaciones de esa calle e instalase sus
tiendas o sucursales, esas tiendas podrían incluso gozar de algunas ventajas o
subvenciones municipales en los primeros años de implantación (IBI, Impuestos o
tasas de apertura etc.). El propio municipio realizaría una guía con la
referencia a las calles y lugares en los que se ofreciesen zapatos de calidad y
expresamente a las instaladas en la calle EL ZAPATO. La iluminación de esos altos tacones de aguja
darán un clima de percepción y aceptación de lo que Elda ofrece. Completaría la
oferta unos folletos elaborados con diseño y gusto para explicar el porqué de
esta iniciativa.
3.- Promover un Taller Artesano para la Confección de Zapatos a Mano dirigido por
un monitor profesional (eso ya se hizo en el Museo del Calzado y tubo una
espectacular acogida) y con zapateros jóvenes, que harían demostraciones
diarias de montaje del zapato. Este taller en principio no se autogestionaria
económicamente, de ahí que deba ser el Ayuntamiento quien realice esa inversión
y mantenimiento, más adelante con el producto del trabajo podría
autofinanciarse. Pero lo importante es que contribuiría a nuestra expresión más
genuina y personal. "Elda ofrece en
su ruta turística un recorrido por la historia del calzado". El
turismo visitaría esa calle y tendría la oportunidad de adquirir zapatos a buen
precio a la vez que admiraría las técnicas manuales de confección, añadiendo un
valor más a nuestro zapato de calidad.
4.- Convenir entre el Ayuntamiento y
empresas de calzado de nuestro tejido industrial, una visita guiada a fábricas en producción para que los visitantes a
Elda pudiesen apreciar los procesos de fabricación in situ. Dentro de ese
circuito turístico habilitar uno o dos días para visitar fábricas en horario de
trabajo. Esto no es único, en otros lugares de Europa y donde el que esto
escribe ha tenido la oportunidad de verlo y asistir a ese tipo de visitas en
grupo. Para ello bastaría con firmar un convenio de colaboración y marcar,
dentro de cada empresa adscrita, una ruta o circuito para que el público
pudiese recorrer sus diferentes secciones. Naturalmente sería optativo para las
empresas comprometidas, posibilitando que el visitante accediera a las tiendas
de venta de las propias fábricas.
5.- Impulsar desde Elda publicaciones que hagan referencia al
calzado en general y específicamente al de calidad para mujer. En este
pueblo supimos poner en un alto podio una serie de revistas y publicaciones
sobre la moda en el calzado, también sobre tecnología zapatera. Lo hicimos de
forma pionera y muy por encima de cualquier otra ciudad dedicada a la
fabricación de calzado. Esto debe retomarse. Las presentaciones de tendencias
deben venir avaladas por documentos elaborados por los mejores diseñadores de
nuestro entorno. Lo que hacemos debemos transmitirlo a todo el mundo. También
nuestra cultura zapatera. Pero ¿quién debe asumir la responsabilidad de
estructurar estas tareas?. De nuevo debemos poner el acento en nuestro
Ayuntamiento, es él y sólo él el que tiene el poder de convocatoria ante todos
para exigir, si fuera el caso, poner los medios para hacerlos realidad.
6.-
Impulsar con todos los medios a nuestro alcance una ruta turística que complete ese circuito: Visitas a Elda desde las
zonas costeras; recorrido por la Calle
del Zapato, calle Dahellos y Plaza del Zapatero con visita al Taller Artesano Municipal; visita a fábricas en producción; visitas al Museo del Calzado; degustación de comidas típicas eldenses. También como es lógico
tiempo para visitar otros tesoros de la ciudad: Museo Arqueológico; Museo Etnológico;
Kurhapies; Miguel`o y el de hormas de Isidro
Aguado, es decir, visita a la ciudad
en su conjunto, Plaza Mayor etc..
7.- Es de gran importancia llegar a
conocer la capacidad productiva de la ciudad de Elda, es decir, con el actual
censo industrial debemos conocer la cantidad de zapatos que Elda podría
fabricar en su conjunto, sumando a los industriales que venden sus productos de
forma directa a otros que lo hacen a través de comercializadoras. Proponemos
por lo tanto una Gerencia de Calzado cuya
principal misión sea la de promocionar el calzado eldense, realizando los
contactos necesarios entre las empresas y los mercados existentes, tratando
sencillamente de vender e introducir nuestros fabricados en todos los mercados.
Un gabinete cuya labor se contemplaría también en un protocolo de actuación.
Si nos empleamos a fondo esto puede dar resultados sorprendentes
para Elda su comercio y servicios, muy necesarios para esta ciudad y siempre en
beneficio del buen nombre como población zapatera.
Hemos sido testigos en el año que ha acabado de que algunas
reivindicaciones que hemos solicitado insistentemente para nuestro pueblo: el Instituto de Formación Profesional del
Calzado como referente nacional o la Escuela
Nacional de Diseño Industrial de Calzado, se han marchado a otra población
con presupuestos millonarios, sin piedad
hacia nuestra ciudad que llevaba
años reivindicando estos logros.
Estamos siendo testigos de cómo se nos cierran las puertas de la Administración Autonómica en
cuestiones referentes al calzado, sin un plan que nos ayude a la necesaria Diversificación Industrial. Nada
podemos esperar que nos sea a través de nosotros mismos. También vimos promesas incumplidas de ayuda al Museo
del Calzado por "impedimentos legales" que no eran otros que pedir se
hiciese un gasto sin tener fondos para ello, y nadie salió en nuestra ayuda.
Si sirve de referencia y para que los responsables de
aquellas adjudicaciones no lo olviden, Elda, a través de su Escuela de Enseñanza Secundaria de La
Torreta, pionera en España de las enseñanzas de Formación Profesional en
calzado, en los años 1993 a 1995 intervino en el diseño de los Contenidos
Curriculares de los Grados de Formación Profesional de la Piel: Confección,
Calzado y Marroquinería para las enseñanzas profesionales en España. Durante
tres años, participé como experto docente e intervine en la adecuación de esas
enseñanzas a la formación profesional de la rama piel. En los años 1995 y 1996
se recogieron en dos libros los contenidos de los trabajos realizados: Confección ISBN 9788489167339 y Calzado y Marroquinería ISBN
9788489167445. En aquellos años el
Instituto de Elda era el referente nacional de la formación profesional de
calzado. También intervine en nombre
de la Formación Profesional de Calzado en un Congreso Internacional de
Formación Profesional celebrado en Zaragoza en 2003, con una ponencia sobre las
enseñanzas de calzado en España. Sin embargo en el último año 2019 hemos sido
testigos de la humillación sufrida al adjudicar esa referencia nacional a otro centro mucho más joven en su
implantación pero probablemente con
mejores padrinos.
De igual forma Elda, desde los años 70 viene demandando una
Escuela de Diseño, con constantes alusiones y llamadas desde la Asociación Nacional de Modelistas y
Diseñadores de España AMEC, para ser también un referente nacional en esta
materia e impartir desde Elda las enseñanzas de diseño ya que en esta ciudad se
concentraba el mayor número de diseñadores y desde Elda se lanzaban las
diferentes tendencias de calzado cada temporada. Pero esta reiterada petición
para nuestra ciudad también se ha adjudicado a otra población zapatera con un
presupuesto millonario, y lo más desolador es que el conformismo haya atenazado
lo que debiera haber sido una inmediata protesta.
¿A que estamos
esperando para poner en marcha ideas novedosas? ¿Qué más nos puede pasar?. ¿Nuestros
méritos como profesionales no son valorados?
¿Porqué nadie defiende
las ideas que día tras día se ponen sobre la mesa? ¿Porqué ningún partido
político, asume lo que es un hecho tangible de indudable gravedad?.
Elda se merece lo mejor
y no podemos cerrar los ojos a la realidad ni
seguir confiando en nada que no sea nuestro tesón y esfuerzo.
Apelamos a los jóvenes con ánimo positivo y sin mirar el origen de
las ideas, lo importante es que sean útiles y fructifiquen. Mi larga
experiencia profesional y mis muchos años vividos al servicio del sector
zapatero me avalan y me permiten una solvencia moral para afirmar sin reservas
que a poco que se asienten esas ideas, Elda
resurgirá en 2020 y este será su año.
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