sábado, 1 de septiembre de 2018

El legado más valioso custodiado en el Museo del Calzado



                Se conserva en el Museo del Calzado una reliquia del Papa Juan XXIII, el "Papa Bueno", aquel que con aspecto bonachón e incluso con cierto aire campesino, se suponía iba a ser un papa para un periodo de transición y conforme avanzaba su pontificado, fue capaz de dar un aire renovador e iniciar el proceso de modernización de la Iglesia Católica que estaba anclada desde muchos papados atrás. Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II y fue canonizado el 27 de abril de 2014. Los zapatos que se guardan en el Museo del Calzado son la copia auténtica del zapato y las medias que calzó Ángelo Roncalli el día de su coronación en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano el 4 de noviembre de 1958. Se trata de un par de calzado de tejido en color blanco con ribetes de pasamanería dorados (sencillos y típicos en este tipo de zapatos), esos calzados venían acompañados de un par de medias hechas en tejido de seda con cintas de sujeción que estuvieron en contacto con la pierna del pontífice. Se encontraban expuestos en la vitrina principal de la sala de colecciones, junto con los zapatos de parte de la familia real y de otras personalidades de trascendencia histórica.
                Cuando llegaron los zapatos papales al Museo del Calzado, en octubre de 2004, se celebró una ceremonia presidida por el entonces obispo de la diócesis de Orihuela - Alicante, Victorio Oliver, se habló sobre la figura de ese papa y la enorme transcendencia que supuso su presencia en la alta jerarquía eclesiástica, a continuación se formó una comitiva encabezada por el obispo y el párroco de Santa Ana y seguida por los asistentes a los actos para depositar esas preciadas prendas en su vitrina ( en "Fiestas Mayores 2014" ya se recogió en un amplio trabajo, los pormenores de aquel acto y una reseña de la vida y obra del papa).
                 Los zapatos y medias del Santo Papa Juan XXIII(Foto Museo del Calzado)
                Muchas persona visitan el Museo únicamente atraídos por esos zapatos que calzó el Santo Padre, desde Italia informan de la localización de estos calzados y mientras vivió el Cardenal Lori  Francesco Capovilla, que fue el firmante del certificado que avala la autenticidad de los zapatos y medias y que acompañó también al Santo Padre como secretario personal, además del conservador de su casa natal convertida en museo.
                                    

      Juan XXIII paseando por los jardines del Vaticano con su secretario Lori Capovilla(Foto Religión Digital)
                El Patronato del Museo del Calzado mostró en repetidas ocasiones el agradecimiento de la institución por esa donación generosa, sin embargo, nuestro verdadero anfitrión y persona garante del prestigio del Museo del Calzado de Elda y a través de la cual se consiguió enlazar con el prelado Capovilla, fue Ángelo Caserío, una persona muy querida y conocida en nuestra provincia, vinculada al calzado a través de una comercial que importa zapatos desde España y los distribuye en Italia, también miembro destacado del prestigioso Consorcio Santos Crispín y Crispiniano de Vigévano, que tiene su sede en una de las ciudades italianas de mayor protagonismo en la fabricación de calzado y pionera también en la fabricación e investigación de tecnología aplicada al calzado e industrias afines. Ángelo fue galardonado en España por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Alicante, con el premio a la "Mejor Gestión Comercial en el Exterior 1988".
Vigévano no olvida su tradición zapatera y cada año protagoniza una serie de actos y homenajes a personalidades del mundo relacionadas con el calzado.
                    

El Obispo Victorio Oliver depositando los zapatos en la vitrina(Foto Museo del Calzado)
                Pero el Museo del Calzado, en lo concerniente al zapato eclesiástico, conserva otros zapatos que, de forma gráfica, detallan unas épocas en las que los papas calzaban zapatos muy lujosos con ricos bordados en hilos de oro y pedrería, también nuestro recordado Julio Vibot nos entregó las réplicas de los zapatos que regaló al papa Juan Pablo II.
                Alrededor de las prendas papales hay unos ritos que vienen de hace siglos y que la Iglesia Católica apenas ha modificado.
                Los zapatos que utilizaba el papa casi siempre eran de color rojo y esto viene desde el Imperio Bizantino, ya que en aquella época el color rojo significaba el poder y sólo el emperador y el papa podían usarlo, pero para la Iglesia el rojo significa el color de la sangre que derramaron los mártires que murieron por su fe en Cristo.  La historia nos desvela que los zapatos litúrgicos se usaban expresamente desde el siglo VI, aunque las costumbres de las diferentes etapas de la historia y de la vestimenta, ha variado también la forma de calzar incluso en los papas. Hubo un tiempo en que el papa utilizaba ropaje de vistosos colores y  en consonancia con lo que podríamos llamar "la moda del momento", eran tiempos en que ser papa o cardenal estaba más al alcance de dignidades incluso ajenas a la jerarquía eclesiástica. El papa Inocencio V, en 1276, vistió por primera vez  con la sotana blanca que se mantiene hasta ahora y que simboliza la paz, aunque el calzado se combinaba, el zapato blanco a tono con la sotana casi siempre era el calzado preferido  pero, en determinados periodos, se utilizaban los llamativos zapatos rojos. Sobre el uso de este color, el rojo, se ha especulado mucho para saber a ciencia cierta el porqué. son varios los autores que opinan cuestiones diferentes: Por ejemplo: Unos afirman que el rojo es el color del reinado y en ellos se quiere representar el poder terrenal de Cristo. Otros que el rojo es el color de la sangre de los mártires, como hemos dicho, también por la que derramó el mismo Jesús en el Gólgota. Algunos afirman que hay cierta similitud con las escrituras del Antiguo Testamento, cuando los israelitas pintaban las jambas de sus casas con sangre roja de corderos de Pascua sacrificados, para protegerse contra el Ángel de la Muerte ( Moisés 12,13). También lo asemejan a otro pasaje bíblico en el que un cordón rojo salvó a Raab y su familia de la destrucción (Josué 2, 18-19). El Dr. Lawrence Cunningham, profesor de teología en la Universidad de Notre Dame, Indiana, EE.UU, relaciona el color rojo de los zapatos de los papas con las "lenguas rojas de fuego" que simbolizan al Espíritu Santo. Estas interpretaciones justifican el color rojo como color litúrgico, aunque los últimos papas se han salido de las normas aceptadas por la Iglesia Católica y han utilizado zapatos más comunes y sencillos tanto en sus hechuras como en el colorido de las pieles. Uno de los papas que más empleó los zapatos rojos en los últimos tiempos fue Benedicto XVI, sin embargo su antecesor Juan Pablo II era bien distinto en el uso de los colores.
                               

                                  Los zapatos del papa Francisco (Foto Max Rossi Reuters)
                La Iglesia Católica emplea un tipo de casullas con coloridos diferentes según la liturgia y, desde muy antiguo, los papa (al igual que los oficiantes sacerdotes)solían calzar zapatos al tono, por ejemplo, si la casulla por el momento litúrgico era morada, el zapato sería morado, o verde o rojo o blanco, según los casos.  Pero el paso del tiempo consolidó un tipo de zapato que más solía usarse, el rojo, y así la preponderancia de este color sobre los demás tomó fuerza. Los nuevos aires que soplaron dentro de la Iglesia renovada da una mayor naturalidad al uso del zapato con cueros marrones o negros, recordemos que el papa Juan Pablo II empleaba incluso los deportivos compatibilizándolos en ocasiones con la sotana blanca, y el papa Francisco se negaba a calzar de forma diferente que cuando era prelado en Argentina.
                Las medias (caligae, llamadas también udones hasta alrededor del año 1000) no son a menudo mencionadas en los textos y en las fuentes consultadas, a pesar de que se nombran los zapatos pontificios. Quizás la falta de referencias a esta prenda es porque se consideraba que formaban parte de los zapatos pontificios, ya que ambos juntos componen el calzado.
Hasta el siglo XII, las medias son blancas y, según las reglas, hechas de lino. Desde el siglo XIII, se fabrican con seda de colores que también abarcan todos los tonos de la liturgia.  Se sujetaban a la pierna con una cinta a especie de liga.
                              Zapatos papales con bordados y pasamanería (Foto Tapatalk)
                Para ponerse las medias, los papas empleaban unas plegarias litúrgicas:  "Vísteme, oh Señor, con las medias de la justicia para que camine con total fidelidad por el sendero de tus mandamientos“. Esta plegaria se empleaba tanto para las medias como para el calzado. Sin embargo investigando más a fondo en las simbologías del Vaticano, hemos podido encontrar unas plegarias que se recitaban para calzar ambos zapatos: Mientras se calza primero el zapato izquierdo, el oficiante dice: "Que mis pies, oh Señor mi Dios, estén calzados para los preparativos del evangelio de la paz, para que así pise con ellos, para siempre, a todas las serpientes, escorpiones y todo poder del enemigo." Al calzarse el zapato derecho dice:
"Arroja bajo mis pies, oh Señor, todo el falso orgullo que se alza sobre tu sabiduría y concédeme tu ayuda, para vencer para siempre el deseo de la carne.".
                La Iglesia moderna ha eliminado, o al menos hibernado, todas esas liturgias que obedecen más a un pasado en el que el boato eclesiástico también era una forma de "separar" al sencillo creyente de esa iglesia poderosa y simbólica alejada, muchas veces, de la realidad diaria del ser humano.
                Por mediación de la Asociación de Amigos de San Antón de Elda y con sus fondos económicos, entregaron al Museo del Calzado en Junio de 2018, una vitrina para que los zapatos del papa San Juan XXIII estuviesen custodiados en un lugar de mayor realce dentro de las salas del museo. El acto de entrega se celebró el día 5 de junio y lo presidió el párroco de la iglesia Arciprestal de Santa Ana, Juan Agost, al que acompañaron la presidenta de la Mayordomía de San Antón, Liliana Capó, el presidente de la Asociación de Amigos de San Antón, Paco Sogorb y la directora del Museo del Calzado. Loles Esteve.
                                         Presidencia del acto de entrega de la vitrina papal
             El párroco de Santa Ana y la directora del museo se dirigen a la vitrina papal
 Los intervinientes mostraron el respeto y admiración por la figura del papa San Juan XXIII y Sogorb recibió el aplauso del público por la generosa donación que realizaba en nombre de la asociación que preside.

Al término, de la misma forma que ya se hiciera cuando los zapatos llegaran a Elda por primera vez, se formó un cortejo presidido por el párroco de Santa Ana y se depositaron los zapatos y las medias en su lugar definitivo.

BIBLIOGRAFÍA
* ¿Porqué calza el Papa zapatos rojos? Preguntas de niños a Benedicto XVI" (editorial St. Benno, Leipzig, marzo 2007, ISBN 3-7462-2176-5) de Christine Schröpf y Dr. Georg Gänswein.
* http://www.dieter-philippi.de/es/finezas-eclesiasticas/el-calzado-del-papa-y-del-clero
*https://www.tapatalk.com/groups/theratzingerforum/papal-clothing-and-liturgical-practices-t510-s2020.html
* Wikipedia
* Fotos cedidas por el Museo del Calzado.

** Publicado en la revista Fiestas Mayores septiembre 2018.

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