En los últimos tiempos los aires
políticos están alterando la marcha del Museo del Calzado. Tras la destitución
del anterior director Sr. Cañabate y la entrada de nuevos patronos por parte de
los partidos políticos que forman el Ayuntamiento de Elda, se están produciendo
unos enfrentamientos dialécticos que en nada benefician al Museo. Por una
parte, hay patronos representantes de algunos partidos políticos, que no han
entendido lo que es ser patrono de una fundación y así, se han dedicado a
airear parte de los acuerdos y de las deliberaciones que se producen en el
Patronato, cosa que atenta a la libertad de expresión de los demás patronos y
que está en contraposición con el código ético de lo que representa ser
patrono; por otra parte, y como consecuencia de todo esto, hemos leído en el
periódico local, Valle de Elda (16-XI-2012), las críticas del anterior
presidente del patronato y ex-alcalde de Elda, Juan Pascual Azorín, así como la
réplica en el mismo semanario (23-11-2012) del actual director del Museo y
Concejal del Ayuntamiento, David Navarro.
Tengo la obligación moral de aclarar posibles
malos entendidos que se han venido produciendo en las últimas semanas, creo que
es necesario que las personas que han leído lo que se ha escrito, tengan una
referencia de quien fue responsable durante los años de 1999 a 2005 inclusive.
Acto de entrega del premio a la mujer mejor calzada 2001, a la actriz Concha Velasco
El premio nació, como se ha
dicho, por una insinuación de mi querido amigo Luís García Berlanga sobre
posibles acciones a tener en cuenta para, a través del Museo, potenciar el
calzado español de calidad (sin duda con la mirada siempre puesta en Elda y sus
empresas); elaboré las bases, el programa de actuación y lo puse en marcha, no sin
antes conseguir una empresa que llevase el mecenazgo de ese evento; fue Joaquín
Planelles, que participó desde el principio en esta noble tarea y quien, con su
empresa Textilín S.L., se haría cargo de los gastos que conllevaba toda la
organización, es decir, reuniones en Madrid del jurado (siempre alrededor de
una jornada de almuerzo de trabajo), billetes de avión a Elda y regreso, dietas
a cada miembro del jurado para paliar gastos de transporte hasta el aeropuerto
y viceversa, el acto en sí con la propaganda, folletos, azafatas, flores; los
gastos de hotel para cada miembro del jurado, de la mujer mejor calzada y
acompañante, etc. y al término de cada acto institucional y para no dejar ir a
la homenajeada sin más a su hotel en Alicante (en Elda no se había construido
el AC), Planelles invitaba a su cargo o al de su empresa, a una cena privada a
la que asistían: la "Mejor Calzada", jurado, Presidente del Patronato
y director del Museo, además de la propia familia de quien pagaba la cena y
todos los gastos. Así pasaron los años, sin que el Museo del Calzado pusiese un
solo euro en gastar nada referido a este premio.
Entrega premio a la mejor calzada 2003, Carmen Cervera - Baronesa Thyssen-Bornemisza
A partir del año 2004, y por
decisión únicamente del que esto escribe, el acto se hizo público, creí que de
esta forma podría tener un mayor impacto mediático, además, el acto
institucional se realizaba en el mismo lugar en el que se servía la cena, en el Hotel AC, allí se montaba una tarima y
en ella se sentaban los miembros del jurado, mejor calzada y acompañantes,
también el presidente y director del Museo, tras el acto se servía la cena que era totalmente abierta, es decir, la
única condición era pagar el cubierto de la persona o personas que quisiera
acompañar a "La Mejor Calzada", (algo similar la entrega del
"Zapato de Oro" en Arnedo o los fallos de los premios literarios
Nadal, Planeta, entre muchos otros que se llevan a cabo en España); en ese y
siguientes años, llegamos a reunir a casi trescientos comensales y como todo
debe aclararse, diré que había mesas ocupadas por empresarios y otras por
amigos que no tenían nada que ver con el zapato, salvo que son eldenses y
orgullosos de tener en Elda, una magnífica industria del arte sutorio; por lo tanto al Museo del Calzado no le costaba nada ese tipo de eventos. Asumí entonces, y asumo ahora, la organización
de esos actos y la estricta seriedad de los mismos, a sabiendas de que lo que
estaba en juego era el prestigio de nuestros zapatos y de la ciudad de Elda y,
en honor a la verdad, debo añadir que siendo la organización enteramente del
Museo con su eficiente personal, estábamos asistidos por la firma Textilín, sin
que el Ayuntamiento interviniese en nada más que en algún detalle concreto de
megafonía o colaboración en el orden externo al recinto.
Acto de entrega del premio a la mujer mejor calzada 2004 a la presentadora de TV, Terelu Campos
Todas las personas que vivimos en Elda y luchamos cada día por
nuestra principal industria, la fabricación del calzado, debemos tratar de construir sobre lo ya
edificado, cualquier comentario negativo, y más si no es veraz, perjudica a
nuestro buen nombre y nuestro prestigio, cargándose de un plumazo el esfuerzo
de promoción que otros han realizado durante años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario